En al menos 49 años la ciudad de Norilsk no recibía un visitante como el que llegó esta semana, delgado, hambriento y visiblemente desorientado. Era tan extraña la posibilidad de que un oso polar llegara hasta el lugar, que incluso los servicios de emergencia se negaron a creer que una criatura como esta era la que alertaba a los vecinos.
Sin embargo era cierto, un blanco animal que según las autoridades “tenía una configuración incorrecta de la brújula”, caminó al menos 1.500 kilómetros hacia el sur, en busca de comida.
Los registros que aparecieron en redes sociales y que reproduce el diario The Siberian Times, mostraban al animal salvaje extremadamente bajo de peso y con una gran desesperación por algo para comer.
Sobre la presencia del animal, el Jefe del Departamento de Control de Caza del Departamento de Estado de Taymyr, Anatoly Nikolaychyuk, dijo: “Estuve allí esta noche y lo vi en persona. Este es un caso único y raro”.
“Ahora hay dos opciones, reubicarlo en la costa, o tal vez, algún zoológico se lo lleve”, apuntó.
Por ahora los informes dicen que es probable que el oso sea trasladado al zoológico de Royev Ruchei en Krasnoyarsk, aunque algunos residentes están haciendo campaña para que el oso sea trasladado nuevamente a su hábitat.
Cabe mencionar que Norilsk está a unos 500 km de la costa abierta, pero los lugareños creen que el oso ha viajado mucho más lejos para llegar a la ciudad, cruzando la vasta península de Taymyr.
Con información de Publímero