La mañana de este viernes, Jazmín Catalán viajaba en un autobús de pasajeros en el tramo carretero Escuintla-Mapastepec, cuando a la altura de la Estación Madre Vieja se percató de un fuerte operativo antimigratorio.
“Al verlo me llamó la atención la cantidad de personal y tomé una foto desde mi asiento hacia afuera. En ella no se venía ningún rostro, pero al tomarla un militar me vio y me hizo señas. Rápidamente subieron al autobús y se dirigieron a mi asiento. Al notar su intención empecé a grabar sin que lo notaran, porque en México mágico por nada te desaparecen, mejor un respaldo”, escribió la activista en sus redes sociales.
Señaló que el elemento de la PF y el mismo militar le pidieron que borrara las fotografías que había tomado y le preguntaron los motivos. Ella les dijo que no tenía motivos, que sólo le llamó la atención al ver tanto personal en un tramo donde normalmente no suelen hacer revisiones.
El policía le dijo que estaba prohibido tomar fotografías, y el militar precisó que se trataba de operaciones “confidenciales” y que borrara la foto en ese momento. Jazmín Catalán respondió que no la borraría, y que para hacerlo ellos debían argumentar legalmente cuál era la prohibición y saber si cometía un delito.
“Obvio no me la dio, y dije que además era mi teléfono; sólo dijeron que estaba prohibido. Discutimos un poco sobre los motivos de mi foto, que claramente no tenía ninguno; como no borraba la foto, tajantemente me pidieron mi identificación, datos personales. Me negué, me identifiqué como ciudadana y mexicana”.
Agregó: “Me amenazaron con proceder legalmente contra mí, denunciarme por robo de identidad, levantarme un acta administrativa, no dejar avanzar al autobús y reportar a la unidad”. Y al final borró la foto.
Sin embargo, videograbó la discusión y adelantó que pedirá ayuda a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), porque teme sufrir represalias por parte de los agentes que la amenazaron e intimidaron.
Ella, dijo, actuó como cualquier ciudadano o ciudadana intrigada por estos operativos que intimidan a todos sin excepción: ciudadanos que nada tienen que ver con el fenómeno migratorio, ciudadanos que viajan a sus labores cotidianas y que tienen que enfrentarse ante estos retenes y operativos, y sobre todo cuestionamientos donde son tratados como criminales.
Jazmín Catalán se ha caracterizado por promover campañas de reforestación en Tonalá, municipio costero de Chiapas, ubicado en el corredor migratorio.
Con información de: Proceso