Durante junio, considerado mes del orgullo LGBTTTI, los espacios publicitarios y las redes sociales de muchas empresas adoptaron los colores del arcoíris como propios y aunque no hay indicadores para medir factores como el compromiso y la congruencia entre discurso y acciones, saber que hay estimaciones de que la comunidad LGBTTTI es capaz de aportar 80 mil millones de dólares al Producto Interno Bruno (PIB) de México, nos hace reconsiderar por qué las empresas enfocan grandes esfuerzos a eventos como la edición 41 de la llamada “marcha gay”.
En México, estudiosos de la Economía y, por supuesto, quienes buscan sacar a flote sus negocios, comienzan a mirar con interés al “pink market” o “mercado rosa”, que hace referencia al consumo de las personas que se identifican como parte de la comunidad LGBTTTI.
En el mundo, se calcula que entre el 5 por ciento y el 10 por ciento de la población es abiertamente gay, bisexual, lesbiana o transexual, lo que llevó a LGBT Capital, compañía especializada en asesorar a empresas que quieran incursionar en el “mercado rosa”, aseguran que si todos los miembros de la comunidad LGBTTTI fueran parte de un país, esta nación sería la cuarta economía del mundo, ya que su PIB sería cercano a los cuatro billones de dólares por año.
En octubre del año pasado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) dio a conocer un informe sobre a cuánto asciende el PIB de las 20 economías más grandes del mundo; Estados Unidos, China y Japón encabezaron el listado con 20.51 billones de dólares, 13.46 billones de dólares, y 5.07 billones de dólares, respectivamente.
El cuarto lugar fue para Alemania, con 4.03 billones de dólares; según las estimaciones de LGBT Capital, éste sería el lugar que ocuparía el país compuesto por los miembros de la comunidad LGBTTTI.
México también figura en este informe, ya que aparece en el lugar número 15, con un PIB aproximado estimado en 1.2 billones de dólares.
De acuerdo con César Casas, presidente de la Federación Mexicana de Empresarios LGBT, en nuestro país, el “mercado rosa” aporta cerca de 80 mil millones de dólares al PIB, según datos aportados al diario El Universal.
Para Casas, buena parte de los integrantes de esta comunidad poseen una mayor capacidad de consumo, ya que viven en esquemas familiares sin hijos, suelen tener un mayor nivel de estudios y cuentan con ingresos que les permiten acceder a artículos de lujo.
Con información de SinEmbargo