Fue desmantelada una red de “lavado de cerebro” a niños pequeños, que convencía a los menores de que eran maltratados y abusados por sus papás, para que después los denunciaran y fueran trasladados a una familia de acogida.
El grupo de presuntos criminales se conformaba por psicólogos, doctores trabajadores sociales, políticos, entre otros. Cobraban a las familias a las que se les entregaban los infantes.
La operación para desarmar la organización delictiva comenzó en 2018 bajo el nombre “Angeles y Demonios” en Reggio Emilia en Italia, después de que algunos padres acusaran irregularidades en juicios en su contra por falsas denuncias realizadas por sus hijos.
Los delitos fueron cometidos bajo un esquema de protección de niños maltratados, que en realidad funcionaba como organismo criminal que manipulaba a los menores que asistían a las sesiones de psicoanálisis y a quienes después se les “ayudaban” a denunciar a su familia, para que fueran adoptados por otras personas.
Los menores eran sometidos a horas de terapia en las que en algunas ocasiones se utilizaban electroshocks. Convencían a los niños de que estaban ahí porque sus familiares habían abusado sexualmente de ellos o eran víctimas de violencia.
Les hacían “recordar” a la fuerza, a través de dolor físico provocado por los terapeutas, cuáles eran las sensaciones de miedo y sufrimiento que tenían al estar cerca de sus padres. Les enseñaban a decir que, por ejemplo, tenían temor de que su papá o mamá los secuestrara una vez más, o de que la pareja de alguno de sus padres volviera a abusar de ellos, aunque estas situaciones no hubieran ocurrido en la vida real.
Además, los abusadores realizaban dibujos que presentaban de manera falsa a los juicios, en los que se insinuaba que los niños habían sido violados por sus familiares.
Después, parejas le daban una gran suma de dinero a las personas involucradas en alejar a los menores de sus padres, para que ellos se pudieran quedar con su custodia. Según las investigaciones de las autoridades italianas, la mayoría de las familias de acogida habían abusado de los niños.
Hasta el momento la policía ha arrestado a 18 personas, entre las que destaca Andrea Carletti, alcalde de Bibbiano, comunidad cercana a Reggio Emilia. Además, 27 personas aún son investigadas por nexos con la red.
Los cargos presentados en su contra son de fraude procesal, maltrato a menores, lesiones, falsificación de acto público, violencia, intento de extorsión, abuso infantil, entre otros.
Con información de INFOBAE