Con el lema “Por la Paz”, este domingo cerró el XXV Foro de Sao Paulo, que durante cuatro días congregó en Caracas a representantes de partidos políticos y movimientos sociales de izquierda, procedentes los cinco continentes.
El acto de clausura estuvo a cargo del presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, quien ratificó el apoyo de su país al régimen de Nicolás Maduro que, sostuvo, “constituye el principal bastión de resistencia latinoamericana contra los embates del imperialismo”.
Días-Canel dijo, además, que el consenso alcanzado durante el desarrollo del Foro “dio cuenta de las preocupaciones de la ofensiva neoliberal y arremetidas imperiales, pero también evidencia la resistencia de los pueblos del mundo”.
Por su parte, Maduro subrayó la importancia de este encuentro como “una oportunidad para dar a conocer la realidad de Venezuela desde la vivencia y sentir del pueblo y no ya desde lo que difunden las corporaciones mediáticas”.
Por otro lado, Maduro, que también estuvo acompañado por el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, y el vicepresidente para Asuntos Internacionales del Psuv y embajador de Maduro en Cuba, Adán Chávez, invitó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) a visitar el país “cuando quieran”.
La afirmación la hizo luego de asegurar que el Foro, realizado por primera vez en Venezuela, recibió más del doble de invitados que se esperaba en un principio, sumando en total más de 700 delegados.
“Habían anunciado que Iván Márquez y Jesús Santrich venían. Me quedé esperando”, dijo Maduro en referencia a las declaraciones del expresidente colombiano Álvaro Uribe, quien el pasado 25 de julio calificó a los exlíderes de las Farc como “fugitivos”, y afirmó que estaban en Caracas para participar en el Foro de Sao Paulo.
“Las Farc es bienvenida a Venezuela cuando quieran venir porque son líderes de paz”, continuó Maduro sobre Márquez y Santrich. “Y Timochenko y Catatumbo (…) Piedad Córdoba, cuando quieran, diles de mi parte (…) ¡Claro que son bienvenidos! Me alegré cuando supe que venían”, dijo a la política colombiana, presente en el acto de clausura.
Maduro calificó de paramilitares a Uribe y al actual presidente colombiano, Iván Duque, y expresó que, a pesar de que Márquez y Santrich no asistieron, el Foro sí contó con la representación de las Farc.
El líder oficialista volvió a referirse al informe elaborado por la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, que documenta ejecuciones extrajudiciales, torturas y tratos crueles cometidos por los cuerpos de seguridad del Estado.
“Una puñalada fue lo que nos metió Bachelet. Vino con su carita y terminó firmando un monstruo de mentiras insustentables”, expresó.
También tachó de estúpidos a quienes se refieren a él como dictador y aseguró que hacerlo es una ofensa hacia el pueblo de Venezuela, pues “jamás aceptaría un dictador en nuestro país”.
Rechazo a las sanciones y al informe Bachelet
El XXV encuentro del Foro de Sao Paulo culminó con la “Declaración y Plan de Lucha” suscrito por delegaciones internacionales, texto en el que fueron rechazadas las medidas sancionatorias contra el régimen de Nicolás Maduro por parte del Gobierno de Estados Unidos.
“Venezuela es una de las democracias más atacadas por el gobierno estadounidense y sus aliados (…) las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos contra Cuba y Venezuela son un genocidio y violación masiva de derechos humanos”, se lee en el manifiesto.
Adicionalmente, los delegados internacionales expresaron en el escrito que consideran importante “frenar la arremetida imperialista en la región, debido al peligro que representa para la soberanía, autodeterminación e integración de los pueblos”.
“Esta nueva ofensiva imperialista pretende romper todos los principios del derecho internacional público e imponer escenarios de guerra en nuestra región, que se expresan en las múltiples formas de agresión contra Venezuela, en particular a través del criminal bloqueo impuesto por los Estados Unidos y el cínico uso de instrumentos que deberían estar al servicio de los derechos humanos para promover escenarios guerreristas de intervención militar”, es parte de lo que dice la declaración sobre el informe de Bachelet.
Otro de los puntos destacados por las organizaciones fue exigir la libertad del exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil.
Respecto al proceso de Paz en Colombia, repudiaron el “exterminio de líderes sociales” y lo que califican como “incumplimientos en la implementación de los Acuerdos de Paz”.
También denunciaron la represión contra manifestantes en Honduras y Puerto Rico; y alertaron sobre el avance de las políticas neoliberales en Argentina.
Este encuentro de la izquierda mundial también arrojó un “Plan de Acción Conjunta”, así lo informó Adán Chávez, hermano del fallecido Hugo Chávez, y embajador venezolano en Cuba.
Explicó que dicho plan contempla la unión de los pueblos “en su lucha permanente para seguir defendiendo las revoluciones y seguir construyendo lo que tengamos que construir”.
También fueron suscritos en el plan, la lucha contra el patriarcado, racismo, xenofobia y criminalización de la migración, y contra cualquier forma de discriminación por motivos religiosos, étnicos u orientación sexual.
El XXV Foro de São Paulo se celebró en Caracas durante cuatro días, con la participación de más de medio millar de participantes de 79 países. Por México asistieron representantes del oficialista Morena y su aliado Partido del Trabajo, además del opositor Partido de la Revolución Democrática.
Organizaciones políticas que adversas a Maduro denunciaron que el evento le costó a Venezuela más de 200 millones de dólares, criticaron este enorme gasto en medio de la peor crisis que vive el país petrolero.
Con información de Proceso