Sally Ride nació en Los Ángeles, California en 1951. Durante su adolescencia se desarrolló como tenista y representó a su estado y su país en diversas competencias. Muy joven comenzó a tener interés por la ciencia y una vez que llegó su etapa universitaria, estudió física en la Universidad de Standford.
Fue entonces que, mientras desayunaba una mañana, encontró una noticia en el periódico en donde se leía “La NASA está contratando mujeres por primera vez”. Al instante, Sally se sintió atraída por el anuncio y “esa misma tarde” aplicó para integrar el primer equipo que la agencia espacial reclutaba específicamente para hacer una expedición fuera de la Tierra.
Tras competir con más de 8 mil aspirantes, la joven californiana fue una de las seis mujeres elegidas para conformar el nuevo equipo. Una vez dentro, comenzó a destacar; se convirtió en una pieza clave para desarrollar el primer brazo robótico de la estación, y pronto fue elegida como CAPCOM, la persona autorizada para hablar con los astronautas que se encontraban en misiones espaciales.
Justo antes de emprender la misión, durante una rueda de prensa, un reportero le preguntó a Sally si se ponía a llorar en situaciones complicadas. Ella respondió con ironía y manteniendo una sonrisa incómoda en su rostro.
Reportero: ¿Cómo respondes cuando hay alguna falla en el sistema? ¿Lloras?
Sally: (Riendo) ¿Por qué nadie le pregunta a Rick esas cosas?
Rick: Sí, el capitán llora en estas situaciones.
Sally: Respondo exactamente igual que todos los demás en el equipo.