Juan Manuel González, Ari Fernando Chávez y Juan Luis Gómez, originarios de Jalisco, desaparecieron el sábado 3 de agosto; lo último que se supo de ellos es que disfrutaban de un día de playa en la Isla Blanca, una zona de playas aún vírgenes donde se proyecta construir una nueva zona hotelera.
Un día después, el 4 de agosto, los ciclistas José Vicente Pérez y Rosendo Ibañez se extraviaron mientras pedaleaban por un sendero alterno de terracería que comunica la zona urbana de Cancún con el poblado de Francisco May, en un área de abundante selva.
En ambos casos, la Fiscalía General de Quintana Roo desplegó durante la semana brigadas de búsquedas en las zonas donde fueron vistos por última vez, sin que hasta el momento se tenga algún indicio.
La ruta de los ciclistas
La búsqueda de los deportistas por elementos de la Policía Ministerial y con apoyo de la Guardia Nacional en la zona de selva no tuvo éxito en el caso, en cambio, lo que encontraron fueron los cadáveres de dos personas en interior de un pozo, en zona de maleza de una brecha que se localiza en la región 109, cerca del fraccionamiento Kusamil, municipio de Benito Juárez.
Los atletas de 45 y 33 años de edad, según describieron los familiares, eran precavidos con las rutas que seguían, principalmente José Vicente Pérez, el mayor, pues practicaba este deporte de manera profesional.
Esta ruta no debía demorar más de dos horas, según informaron otros ciclistas, amigos de de los desaparecidos, a las brigadas de rescate.
Salieron de sus casas aproximadamente a las 9:00 horas del domingo 4 de agosto, por lo que debían estar de regreso a más tardar a las 13:00 horas, pero último contacto que tuvieron con José Vicente Pérez fue a las 11:30 horas, después ya no le entraban las llamadas ni los mensajes, ni tampoco a su compañero, Rosendo Ibañez.
Un día después se obtuvo la última ubicación del celular por parte de la compañía telefónica, la cual coincidía con la descripción que hicieron otros ciclistas, por lo que se emprendió la búsqueda con apoyo de perros el día martes.
Ese día, un grupo de rescatistas encontró los restos humanos durante las labores de búsqueda, pero inmediatamente descartaron que se tratara de los ciclistas, pues por su apariencia refieren que ya tenían ahí “bastante tiempo”.
El grupo siguió buscando, pero ya casi para terminar el recorrido, fueron interceptados por dos sujetos a bordo de una motocicleta, contó uno de los integrantes de la brigada, quien pidió mantener su identidad anónima.
“En un tono muy hostil, nos dijeron que dejáramos de buscar, que porque si no nos íbamos a encontrar una sorpresa. En pocas palabras nos dijeron que nos saliéramos porque era propiedad privada y no podíamos buscar nada”, dijo.
Trabajadores de Jalisco, sin rastro de ellos
Juan Manuel González, Ari Fernando Chávez y Juan Luis Gómez laboraban para una agencia de servicios funerarios en Guadalajara, Jalisco, misma que abrió una sucursal en Cancún hace poco más de dos años.
Los empleados de Cancún necesitaban capacitación, por lo que la funeraria ofreció a cinco de sus trabajadores trasladarse a este destino del Caribe con gastos cubiertos para realizar dicha tarea por un periodo de tres meses.
Uno de ellos, hermano de Juan Manuel, se tuvo que regresar antes a Guadalajara por un problema de salud, por lo que se quedaron únicamente cuatro.
Ya habían transcurrido dos meses y medio, por lo que el grupo de compañeros aprovechaba los fines de semana para conocer las playas.
El sábado tres de agosto uno de ellos tenía sobrecarga de trabajo y decidió no acompañarlos a la visita planeada a la zona de Isla Blanca, por lo que se fueron únicamente tres de ellos, hoy desaparecidos, a bordo de dos motocicletas de marca Yamaha y Bajaj Discovery.
Los tres trabajadores llegaron al club de playa Villa Chenera, según indicaron los familiares a Aristegui Noticias.
A las 5:00 de la tarde, Juan Manuel todavía tuvo contacto con su esposa y le envió fotografías del lugar, ubicado a unos ocho kilómetros de Puerto Juárez, la zona urbanizada de Cancún.
Alrededor del lugar prácticamente no hay nada, la carretera es de terracería y en la zona de Isla Blanca, también conocida como Costa Mujeres, apenas se construyen algunos complejos hoteleros de lujo, pero no están cercanos a ese sitio.
Al no llegar a dormir el mismo sábado por la noche, el trabajador que no pudo ir ese día fue quien dio aviso a los familiares, quienes tuvieron que trasladarse desde Guadalajara a Cancún para poner la denuncia por desaparición.
“Son personas que trabajan derecho, no andaban en malos pasos ni nada, venían aquí por trabajo y ya casi se iban a regresar, no tenían problemas con los vecinos ni con nadie. Muchas personas querían venirse para Cancún, para todos Cancún era como algo grande, pero la empresa seleccionó nada más a los mejores empleados” relata uno de los familiares.
Una vez estando en Cancún, los propios parientes regresaron al lugar, pero el personal se negó a hablar con ellos y solamente recibieron como respuesta que no los habían visto.
Un día después, el miércoles de la semana pasada, regresaron al mismo lugar acompañados de elementos de la Policía Ministerial. Ante la presión, el mismo personal se limitó a decir que sí los habían visto, pero que se habían retirado por la tarde y no habían consumido alimentos.
El pasado viernes la Fiscalía estatal desplegó un convoy de 70 personas de la Policía Ministerial y la Guardia Nacional en la zona de influencia donde fueron vistos por última vez los tres trabajadores, pero no hubo resultados positivos.
Quintana Roo, sin Comisión de Búsqueda de Personas
Los casos de los tres trabajadores y dos ciclistas desaparecidos se suman al del regiomontano Sahir Alexis López Ruiz, desaparecido al salir de un antro en la Zona Hotelera de Cancún el pasado 11 de julio.
Pese que el plazo para su puesta en operación venció desde el 16 de abril de 2018, en Quintana Roo aún no se ha instalado la Comisión de Búsqueda de Personas, prevista en la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, que entró en vigor el 16 de enero de 2018.
Las comisiones estatales tienen como objetivo coadyuvar en las tareas de investigación y registro de los delitos de desaparición de personas, forzada o cometida por particulares.
Los titulares de esta dependencia, según prevé el Artículo 44 de dicha Ley, estarán integrados al Sistema Nacional de Búsqueda y es ante este organismo donde tendrían que presentar sus informes sobre el cumplimiento del Programa Nacional de Búsqueda.
Con información de Aristegui noticias