Un empleado cubano de un 7-Eleven fue insultado en varias ocasiones por una mujer racista este fin de semana en Miami Beach, Estados Unidos.
De acuerdo con el medio Cibercuba, el trabajador fue atacado verbalmente por el simple hecho de hacer su trabajo de manera honesta.
“Por el sistema de puntos que tiene la tienda le correspondía un hot dog gratis”, dijo el hombre al sitio web. “Pero se acercó a la máquina de refrescos congelados y tomó dos vasos para poner los aderezos que necesitaba para el hot dog. El problema vino cuando le dije que llevarse los vasos costaba 99 centavos, ahí se molestó y comenzó a ofender”.
La mujer entonces se despachó con insultos como “los latinos apestan” y recurrió al ya clásico “vuelvan a sus países”. En algún momento, la mujer le dijo al trabajador de origen latino que su “madre es una prostituta colombiana”.
La ironía de la situación es que la mujer ni siquiera era estadounidense.
“Siempre ha habido racismo hacia nosotros, pero ahora es peor y viene de arriba”
“Cuando le dije que no era americana, me contestó que ella era de una cultura superior, que se sentía como una americana”, dijo el sujeto.
La mujer dejó la tienda entre insultos. El video tomado por el empleado se hizo viral.
Lo más sorprendente es que no conforme la mujer regresó días después y volvió al ataque con nuevas ofensas y el empleado se negó a atenderla. La mujer enfurecida le dijo al empleado que su madre era una prostituta.