En Brasil, el futbolista profesional Bruno Fernandes, condenado a 22 años de prisión por el asesinato de su exnovia, ha fichado por un club de categoría regional.
Paulo César da Silva, presidente del Poços de Caldas F.C. que juega en el Campeonato Mineiro de Tercera División del estado de Minas Gerais, confirmó en declaraciones al portal Globoesporte que Fernandes es el nuevo refuerzo de ese equipo. Las partes todavía no han firmado el respectivo contrato, pero el ejecutivo señaló que este se formalizará en los próximos días.
El exguardameta del Flamengo fue detenido en 2010 y condenado en 2013 por el asesinato, secuestro y la ocultación del cadáver de la modelo Eliza Samudio, con quien tenía un hijo. Fernandes salió en libertad en febrero del 2017 gracias a un recurso de ‘habeas corpus’ y firmó por el Boa Esporte de la segunda división brasileña. Pocas semanas después, una corte ordenó que el deportista regresara a prisión, poniendo así fin a la indignación que había provocado en el país su excarcelación.
En julio de este año, Fernandes, de 34 años, volvió a beneficiarse de una decisión judicial que le permitió pasar a arresto domiciliario bajo régimen semiabierto. El fútbolista reside en el municipio de Varginha (Minas Gerais) y necesitará un permiso especial del tribunal para poder trasladarse a los entrenamientos de su nuevo equipo en la localidad de Poços de Caldas.
“Probablemente, la semana que viene empiece a entrenar. Solo necesita algunas autorizaciones, algunas cosas que necesitan ser vistas, pero ya es contratado del club”, aseveró Paulo César da Silva. Antes de ingresar por primera vez en la cárcel, Fernandes era guardameta del Flamengo y estaba considerado como una de las grandes promesas del fútbol de Brasil.
Con información de RT