Italia permitirá el desembarco de parte de los menores que viajan a bordo del barco de rescate Open Arms. Así lo ha confirmado la propia ONG indicando que las autoridades italianas dejarán que 27 de los 29 menores, que son los que no viajan acompañados de adultos, podrán dejar el barco y acceder al puerto de Lampedusa.
El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, aceptará “contra su voluntad” esta evacuación a petición del primer ministro Giuseppe Conte. Los 27 menores son parte de los 134 migrantes que llevan 17 días a bordo del barco de rescate. “Hago esto contra mi voluntad” y solo “porque me lo ha pedido el primer ministro”, Giuseppe Conte, ha declarado Salvini en una carta al primer ministro que recoge ‘La Repubblica’.
El barco humanitario Open Arms se ha declarado hoy “en estado de necesidad” y sus responsables han dicho que después de más de dos semanas sin poder desembarcar a los migrantes rescatados en el Mediterráneo ya no pueden garantizar su seguridad a bordo.
“Después de 17 días a la espera de un puerto seguro donde desembarcar, de seis evacuaciones médicas y de haber informado sobre nuestra situación a las autoridades, sin que hayamos obtenido ninguna respuesta, nos encontramos en situación de necesidad y ya no podemos garantizar la seguridad de las 134 personas a bordo”, ha informado una portavoz de la ONG.
El barco se encuentra junto a las costas de Lampedusa desde hace dos días, sin que se haya autorizado el desembarco de los migrantes, mientras la tripulación denuncia el deterioro de la situación a bordo. Entretanto, la Fiscalía de Agrigento (en la isla italiana de Sicilia), que ayer abrió una investigación por el supuesto delito de secuestro de personas -no dirigida contra nadie en concreto- está tratando de aclarar por qué siguen bloqueados los 134 migrantes a bordo del Open Arms junto a las costas de Lampedusa, después de que la Guardia Costera italiana asegurase que “no ve impedimentos” para el desembarco de estas personas.
La Fiscalía de Agrigento está examinando todos los documentos relacionados con el Open Arms, incluida una comunicación enviada por la Guardia Costera al Ministerio del Interior y ha solicitado una inspección médica a bordo del buque para constatar las condiciones higiénico-sanitarias en que se encuentran los migrantes.
A pesar de haber permitido el desembarco de los menores, el líder ultraderechista y ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, sigue en sus trece de impedir el desembarco pese a los numerosos llamamientos. “Día 16. El mundo es testigo de la pesadilla que les ha tocado vivir a las 134 personas que soportan la espera en la cubierta. Solo la falta de voluntad de los despachos que toman decisiones les aparta de un puerto seguro”, escribió hoy la ONG española en su cuenta de twitter. A lo que Salvini replicó: “En 16 días ya habríais llegado tranquilamente a vuestra casa en España. La batalla de la ONG es política, no humanitaria, jugada sobre la piel de los inmigrantes, Vergüenza. Yo no me rindo”.
La noche del pasado jueves se produjo la última evacuación, de cuatro personas, por motivos médicos, después de que la ONG alegara que requerían atención especializada. Sin embargo, los médicos del ambulatorio de Lampedusa aseguraron que solo uno de ellos tenía “una simple otitis”, un extremo que también está investigando la Fiscalía.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, anunció el domingo que los Gobiernos de España, Alemania, Francia, Luxemburgo, Portugal y Rumanía le han transmitido su disponibilidad para acoger a una parte de los rescatados, si bien aún no se ha formalizado públicamente ningún acuerdo de reubicación.
La secretaria de Igualdad del PSOE y vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha opinado este sábado que Italia “tiene una posición absolutamente inentendible” con relación a los inmigrantes del Open Arms. Calvo ha pedido al resto de países europeos e instituciones “que cumplan con todas sus obligaciones” para que los inmigrantes del Open Arms puedan desembarcar.
Ha explicado, en declaraciones a los periodistas, que “hace falta que la ciudadanía, las instituciones y desde luego la democracia se defienda del radicalismo de la ultraderecha, como estamos viendo de una situación absolutamente lamentable”. “Los puertos españoles son puertos que están abiertos, que cuando tienen barcos cuyo puerto cercano es el español no corren nunca riesgo humanitario”, ha destacado. La vicepresidenta en funciones ha recordado que los puertos españoles están “abiertos cada día y cada noche” en el Estrecho de Gibraltar, donde trabaja Salvamento Marítimo.
Ha reconocido que el trabajo en los puertos españoles y del Gobierno con los inmigrantes es diario con “todas las embarcaciones que no salen en los informativos, que no tienen foto” y con las que España cumple “sus obligaciones de las leyes internacionales, de la normativa comunitaria”, de la legislación de ayuda humanitaria y de seguridad de las fronteras, un ejercicio que realiza, ha remarcado, “de manera ejemplar”.
“No hay migrantes de primera y migrantes de segunda para una democracia como la española”, ha sentenciado Calvo, quien se ha preguntado por la seguridad de los puertos y “lo que hace la derecha y la ultraderecha” ante estas situaciones.
Con información de El Confidencial