Diputados de la Ciudad de México analizan presentar una iniciativa que permita a las mujeres contar con armas de protección, como aparatos de electrochoques, conocidos como táser, y gas pimienta, para que puedan defenderse de eventuales agresiones.
Durante el foro de análisis sobre el uso de esas armas, el diputado Nazario Norberto Sánchez, de Morena, indicó que se pretende regular el uso de estos artefactos de protección para dar a las mujeres herramientas de defensa.
Abundó que la iniciativa establece que quienes porten ese tipo de armas de bajo impacto no puedan ser detenidos o llevados al Juzgado Cívico, en respuesta a la situación de violencia de género que se ha presentado en la Ciudad de México.
En el Salón “Benito Juárez” de la sede del Zócalo del Congreso capitalino, el legislador subrayó que la propuesta tiene el objetivo principal de “brindar a las mujeres una herramienta de defensa, ya que son ellas las principales víctimas de la inseguridad y delincuencia”.
El legislador morenista dijo que se busca que la capital sea una ciudad pacífica, “que la ciudadanía viva mejor ante esta ola de violencia que se ha desatado en el país y en la ciudad, pero es importante dotar de herramientas para una mayor seguridad ciudadana, en especial de las mujeres”.
En su oportunidad, la diputada Guadalupe Chavira, de la misma fracción legislativa, se pronunció por actualizar los protocolos de conformidad con la realidad de la ciudad y dio a conocer que la Comisión de Administración Pública propondrá que existan cursos de defensa personal en las oficinas de gobierno.
El director de Servicios Médicos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Jorge Adolfo García Arriaga, hizo una presentación en la que explicó que los táser generan cinco segundos de pulsos eléctricos interrumpidos de 100 microsegundos cada uno.
El voltaje que generan los aparatos durante su uso es de 1,200 voltios, con una corriente de 2 miliamperios, lo que puede generar dolor, parálisis muscular “y otras alteraciones en personas sanas, que es lo que busca esta clase de arma”, detalló.
En este contexto, indicó que del año 2000 a la fecha, Amnistía Internacional ha reportado 152 muertes relacionadas al uso de este aditamento eléctrico; por otra parte, el estado de Arizona, Estados Unidos, reportó 167 casos de 1999 a la fecha, posteriores al uso del inmovilizador.
Agregó que de acuerdo con la Universidad de California, de 218 casos relacionados con el uso del táser sólo se tiene registro de dos muertes que tuvieron una relación directa, es decir en donde la descarga eléctrica fue factor para desencadenar la muerte, mientras que 48% de los casos requirió hospitalización y el 100% tuvieron heridas cutáneas.
No obstante, García Arriaga aclaró que las muertes registradas no están directamente relacionadas con el uso de estos aparatos, sino que influyen otros factores, pues las descargas eléctricas son muy pequeñas y sólo generan inmovilización momentánea, pero no ponen en riesgo la vida de las personas.
Con información de Forbes