La Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de EE.UU. ha ordenado al estado de Idaho costear los gastos de una cirugía de reasignación de sexo a una reclusa transgénero.
Se trata de la prisionera identificada como Andree Edmo, quien sufre disforia de género severa, y en repetidas ocasiones se infligió autolesiones e incluso intentó castrarse con una cuchilla de afeitar, según documentos judiciales citados por la NBC News.
El tribunal dictaminó que Edmo tiene “una necesidad médica grave” y que privarle una cirugía de reasignación de sexo es una forma de “castigo cruel”. Asimismo señaló que las autoridades penitenciarias fueron “deliberadamente indiferentes” pese a tener conocimiento del “sufrimiento y las necesidades médicas continuas y extremas” de Andree, en violación de la Octava Enmienda de la Constitución de EE.UU., que prohíbe al gobierno federal imponer castigos inusuales o crueles.
Un fallo “extremadamente decepcionante”
Por su parte, el gobernador de Idaho, Brad Little, ha calificado ese fallo de “extremadamente decepcionante”, y enfatizó que el estado “no puede desviar” fondos públicos críticos para destinarlos al tratamiento de una reclusa. Por esta razón ha prometido apelar dicho veredicto ante la Corte Suprema del país.
Anteriormente, un tribunal inferior dictaminó que “un estado no inflige castigos crueles e inusuales al negarse a proporcionar cirugía de reasignación de sexo a un recluso transgénero”. Esta es la primera vez en EE.UU. que una corte de apelaciones ha ordenado este tipo de tratamiento para una persona privada de libertad, y podría sentar un precedente para juzgar situaciones similares en el futuro.
Con información de RT