La farmacéutica multinacional Johnson & Johnson fue condenada a pagar 572 millones de dólares al Estado de Oklahoma, debido a que un juez la declaró culpable de haber promocionado y vendido calmantes de forma irresponsable, contribuyendo a la epidemia de opioides.
El juez Thad Balkman consideró que Johnson & Johnson subestimó los peligros y sobreestimó los beneficios de los opioides en sus calmantes para el dolor, y en su veredicto escribió que la empresa ha difundido “falsas, inextactas y peligrosas campañas de marketing” que han causado un incremento exponencial de las tasas de adicción, muertes por sobredosis y nacimiento de bebés expuestos a los opioides.
Entre los calmantes mencionados en la denuncia se encuentran Duragesic, un parche con fentanilo; Ultram, tabletas hechas de tramadol y Tylenol con Codeína.
La Fiscalía General del Estado de Oklahoma solicitó el pago de 17 mil millones de dólares a Johnson & Johnson, para implementar acciones contra la epidemia de opioides, la cual tomaría 20 años en ser abatida.
Sin embargo, el juez Balkman determinó que la Fiscalía no había presentado evidencia suficiente sobre el tiempo necesario para abatir la epidemia ni sobre los costos necesarios más allá de un año, por lo que condenó a la empresa a pagar la cantidad necesaria para la estrategia que busca implementar el gobierno de Oklahoma solo por un año, es decir, 572 millones de dólares.
Sabrina Strong, abogada de Johnson & Johnson, dijo al New York Times que tienen bases para para apelar y buscarán echar abajo la sentencia.
Este es la primera demanda impulsada por gobiernos o entidades públicas contra empresas farmacéuticas, por su responsabilidad en la epidemia de opioides, que se resuelve mediante un juicio. En marzo pasado Purdue Pharma acordó pagarle 270 millones de dólares al Estado de Oklahoma dentro de un proceso judicial por las mismas causas.
De acuerdo con la Fiscalía de Oklahoma, existen más de mil 600 demandas similares pendientes de resolución en todo el país.
Con información de Aristegui