El consumo de drogas, la desintegración familiar, el abuso de autoridad, la falta de atención de las autoridades para generar espacios de participación, la violación a los derechos humanos, acceso a la educación, actividades deportivas y culturales, así como discriminación laboral y social, son tan sólo algunas de las problemáticas que enfrenta la juventud y que provoca la creación de pandillas juveniles, así como el alto consumo de algún tipo de drogas en las colonias de San Luis Potosí.
Lo anterior, se dio a conocer como parte del “Diagnostico Participativo sobre Personas Jóvenes en Exclusión Social y Contexto de Violencia, Soluciones y Propuestas”, que fue presentado por el diputado Pedro César Carrizales Becerra, quien reconoció, el apoyo que se realizó por parte del Gobierno del Estado a través del Instituto Potosino de la Juventud (Inpojuve), así como otras autoridades que hicieron posible desarrollar este diagnóstico que permitirá conocer y atender parte de las principales problemáticas que enfrentan los jóvenes en San Luis Potosí.
El evento se llevó a cabo en el Teatro de La Paz, donde acudió en representación del gobierno federal, el sub secretario de Gobernación Ricardo Peralta Saucedo, el Gobernador del Estado Juan Manuel Carreras López, el alcalde de la Capital Xavier Nava Palacios, el titular del INPOJUVE, Luis Fernando Molina, en representación del Congreso de la Unión, la diputada Federal, Martha Angélica Tagle Martínez y el representante de Macrolynk, Saúl Haro.
Además se firmó por parte de los representantes del Gobierno Federal, Estatal, el Ayuntamiento de la Capital y del Congreso de la Unión, la Estrategia de Intervención Sobre Personas Jóvenes en Exclusión Social y Contexto de Violencia, donde se establecieron una serie de compromisos y estrategias que buscarán generar políticas de inclusión en favor de los jóvenes.
El diagnostico que fue aplicado en las colonias Ciudad 2000 así como INFONAVIT, estableció los objetivos, la metodología de intervención con personas jóvenes agrupados en bandas o pandillas en espacios públicos con contextos de violencia en San Luis Potosí, las intervenciones sociales con personas jóvenes hoy en día, así como personas jóvenes y el fenómeno de la violencia social y la delincuencia.
El diputado Pedro Carrizales Becerra, durante su intervención dijo “es importante que las autoridades correspondientes tomen cartas en el asunto sobre lo que es un grave problema social: la perdición de jóvenes que están comenzando a vivir y se dejan influenciar, como ellos aseguran, por gente que los envuelve, los invita a formar parte de sus bandas y saca ventaja de ellos. Además, todas estas personas jóvenes forman parte de una banda sin darse cuenta del peligro que ello conlleva. Creen que lo que hacen es para divertirse, no para delinquir y beneficiarse a costa del sufrimiento de otros. No hacen caso de las advertencias de sus padres y dejan de lado que una formación académica y un buen trabajo produce también satisfacciones que la vida callejera y el vicio no iguala”.
El diagnóstico en su segunda parte, contempló la participación sobre personas jóvenes potosinas en exclusión social y contextos de violencia: Una aproximación al caso del polígono ciudad 2000 en la zona metropolitana de San Luis Potosí, las bandas o pandillas en la zona metropolitana de San Luis Potosí, una aproximación a sus orígenes en ciudad 2000.
Además, las drogas más usadas por la banda o pandilla son la marihuana, los inhalantes y las pastillas, aunque varios de ellos y ellas consumen cocaína de acuerdo a los resultados de este diagnóstico.
Posteriormente se estableció que el fenómeno de la aparición de bandas o pandillas en San Luis Potosí se da en los grandes núcleos urbanos, aparejado de grandes fenómenos problemáticos como la pobreza, la migración, desigualdad de oportunidades que potencializan causas de inclusión o cohesión entre las mismas.
Posteriormente, se destacó que para disminuir el consumo de drogas en los jóvenes se propuso; la Aplicación del Plan Nacional de Prevención de
Adicciones, que se desarrolla sobre tres ejes principales: 1) Educación; 2) Salud; y 3) Comunicación. Además, de brindar atención médica especializada para contrarrestar los efectos biológicos del consumo dependiente de drogas. También otorgar atención especializada para promover un estado de salud mental y emocional, que a su vez promueva la reintegración de las relaciones familiares. Además de realizar actividades deportivas, culturales, artísticas y recreativas que promuevan la participación juvenil.
Para incrementar, el número de personas económicamente se planteó; Realizar talleres de capacitación en artes u oficios que les ayuden al desarrollo de habilidades para generar recursos propios de forma lícita. Brindarles acceso a programas sociales enfocados al emprendimiento. Fortalecer el nexo entre la educación (alternativa) y el empleo (no formal). Disminuir en la mayor medida de lo posible el número y costo de trámites burocráticos para poder tener un negocio.
También se propuso realizar acuerdos con los empresarios de la localidad para integrar a los jóvenes a las actividades económicas. Establecer normativamente las bases para evitar que los jóvenes sufran de discriminación laboral. Promover el desarrollo de industrias que generen empleos. Promover programas autosustentables, apoyados inicialmente por recursos públicos o privados como “PINTANDO TU CANTÓN”. Vinculación de los proyectos juveniles con empresas y áreas de emprendedores sociales para la creación de nuevas habilidades laborales y de inserción social.
Para reducir los índices delictivos, se propuso que dado que la mayoría de los jóvenes que no trabaja y tienen una dependencia a las drogas son quienes cometen delitos, se necesita intervenirles de manera prioritaria con los programas de prevención de adicciones y ofrecerles opciones para obtener recursos de forma licita. Brindarle oportunidades de empleo a quienes delinquen para satisfacer necesidades básicas.
Promover el uso de la aplicación móvil “GUARDIAN BEE” para que haya una coordinación ciudadana de la seguridad. Crear un sistema de coordinación con la Policía Estatal y Municipal para mejorar la vigilancia y tiempos de reacción. Identificar las zonas de mayor riesgo e integrar vigilancia policiaca. Ocupar equipos tecnológicos como botones de pánico y video vigilancia para responder a emergencias y mantener la vigilancia de forma más efectiva.