El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) reveló que en México, 54% de los niños menores de cinco años vive en situación de pobreza y 12.4% padece desnutrición crónica, lo que afecta su desarrollo cognitivo y su rendimiento escolar.
En la inauguración del foro “Primera Infancia. Construyendo la política desde el territorio”, Christian Skoog, representante de UNICEF en el país, subrayó la importancia de invertir en este tema para que los niños puedan ampliar su panorama de posibilidades y ejercer libremente sus derechos, a fin de construir sociedades más justas, igualitarias, prósperas e incluyentes.
La primera infancia, enfatizó, es un periodo trascendental para la formación cerebral y la adquisición de habilidades necesarias para alcanzar un desarrollo pleno en la vida.
Durante el encuentro, celebrado en la capital del país, Cristian Skoog indicó que, si bien en los últimos años se ha avanzado en la creación de una Ruta Integral de Atenciones que debe recibir cada niña y niño en los primeros años de vida, y en el acceso y goce de los derechos vinculados a la primera infancia, aún hay rezagos en cuanto a desarrollo infantil.
Lo anterior, explicó, queda en evidencia con el número de niños y niñas menores de cinco años que viven en situación de pobreza (54%) y con desnutrición crónica (12.4%), según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y UNICEF obtenidos en 2016.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres realizada en 2015 en materia de educación, únicamente el 60% de las niñas y los niños en edad preescolar asisten a un programa de educación infantil temprana.
El representante de UNICEF expresó que ante esta situación existe la necesidad de contar con estrategias integrales multisectoriales basadas en derechos, bien coordinadas y enfocadas en la elaboración de leyes y políticas.
Por ello, apuntó, el foro plantea la necesidad de contar con una estructura global de servicios, disposiciones y programas para la primera infancia a nivel nacional, que esté respaldada por sistemas de información y supervisión.
Asimismo, resaltó la necesidad de implementar un marco “de cuidado cariñoso y sensible” que abarque componentes de salud, educación, nutrición, protección y atención para niñas y niños, pues sólo una perspectiva integral de ese tipo permitirá a los países alcanzar, al ritmo requerido, los niveles de desarrollo necesarios para la primera infancia.
En el evento, Skoog hizo un llamado a las autoridades mexicanas de alto nivel para sumarse a la discusión sobre la importancia de dedicar tiempo, esfuerzo y recursos a la primera infancia y transformar los actuales paradigmas culturales en la materia, en conjunto con las familias, los servicios sociales y la sociedad en general.
Finalmente, el representante de la UNICEF invitó al Estado mexicano a promover una cultura favorable para el desarrollo y crecimiento integral de la infancia, para lo cual –abundó– es necesario implementar, financiar, monitorear y evaluar una estrategia nacional que coloqué el tema al centro del progreso de México.
Con información de Proceso