Dos semanas después de que la cúpula del G7 [Alemania, Canadá, EE.UU., Francia, Italia, Japón y Reino Unido] abordase en Francia los incendios en la Amazonía, siete países latinoamericanos se reunieron este viernes en la ciudad colombiana de Leticia en busca de medidas para proteger la selva.
Liderado por el presidente de Colombia, Iván Duque, participaron en el encuentro los mandatarios de Perú, Martín Vizcarra; Ecuador, Lenín Moreno; Bolivia, Evo Morales; el vicepresidente de Surinam, Ashwin Adhin, y el ministro de Recursos Naturales de Guyana, Raphael Trotman.
El canciller brasileño, Ernesto Araujo, representó al mandatario Jair Bolsonaro, quien será operado este domingo y por recomendación médica no asistió a la cumbre, pero sí intervino a través de una videoconferencia. Antes de sus respectivos discursos, los participantes realizaron primero una ceremonia ancestral de saludo en una maloca, vivienda indígena.
La cumbre finalizó con la firma del Pacto de Leticia, una serie de compromisos por parte de las naciones de la región y de la comunidad internacional para proteger la selva.
Venezuela excluida
Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam, Venezuela y Brasil, que alberga el 60% de la selva, forman parte de la cuenca amazónica. Caracas fue excluida por “la oposición del algunos miembros de ese bloque al Gobierno de Nicolás Maduro”, según declaró la semana pasada Bolsonaro cuando anunció la cumbre.
En su discurso, el presidente boliviano, cuyo país ha sido junto a Brasil el afectado por los incendios, cuestionó que Maduro no hubiese sido invitado por “diferencias ideológicas”. “Los pueblos sabrán por quién y a quién votar, eso no está en el debate (…), pero habría que incorporar a todos, sin ninguna excepción. Por encima de las diferencias están los derechos de la madre tierra”, dijo Morales.
Como todos los participantes, Duque destacó la necesidad de unir esfuerzos en la lucha por la deforestación y los incendios, respetando la soberanía de cada estado.
“En esta región Amazónica, tenemos el 50% de todos los bosques tropicales del mundo, aquí se produce el 20% del agua dulce del planeta, aquí tenemos una cuarta parte de las especies que tiene todo el globo terráqueo”, recordó.
Por su parte, Vizcarra señaló que “han pasado 40 años desde que 1978 se constituyó el OTC [Organización del Tratado de Cooperación Amazónica] y los resultados no son satisfactorios”. “Debemos cambiar de estrategia”, dijo.
La lucha contras el cultivo ilegal del narcotráfico, la tala y la minería ilegal estuvieron entre los principales puntos destacados por los asistentes.
Brasil
La cumbre se celebra en medio de una fuerte presión internacional por los incendios, que han provocado además una crisis en el gobierno de Bolsonaro. El ultraderechista es favorable a abrir las zonas protegidas y las tierras indígenas a la agricultura y a la minería y disminuir la “industria de la multa” por crímenes ambientales.
Durante estas semanas, Bolsonaro se ha enfrentando al presidente francés, Emmanuel Macron, y a la alta comisionada de la ONU, Michelle Bachelet. La preocupación de los países internacionales por la cuestión amazónica ha sido considerada por el mandatario brasileño “como una injerencia extranjera” e incluso dijo que solo aceptaría los 20 millones de dólares ofrecidos por el G7 si su país no administraba los recursos.
Este viernes, en discurso por videoconferencia, Bolsonaro volvió a destacar que la soberanía de los países de la Amazonía “no es negociable”, y afirmó que las declaraciones de Macron [que habló de una posible internacionalización de la selva] muestran que existe un “plan” para convertirla en “patrimonio mundial”. Bolsonaro opina que hay intereses externos que buscan apropiarse de riquezas de la Amazonía.
“En este Pacto de Leticia tenemos que tomar una posición firme, para que cada país dentro de su tierra, desarrolle la mejor política para su región amazónica. Y no dejar que esa política sea tratada por otros países”, dijo, mientras volvió a criticar la demarcación de tierras indígenas.
Desde enero hasta el 4 de septiembre, los satélites del Instituto de Observaciones Espaciales (INPE) contabilizaron 95.511 incendios en Brasil, frente a los 60.058 de 2018. Más de la mitad se registraron en la región amazónica. Mientras, en Bolivia el fuego arrasó más de 1,7 millones de hectáreas.
Con información de RT