La alimentación es uno de los factores con mayor influencia en el desarrollo físico y mental de las personas. Frutas, verduras y proteínas, que proporcionan un amplio valor nutricional, son fundamentales para mantenerse sanos y evitar enfermedades no transmisibles.
Desde el embarazo, los padres tienen la responsabilidad de entregar alimentos ricos en micro y macronutrientes al bebé. Uno de los principales macrominerales en influir directamente con la formación del bebé es el calcio.
“El calcio es uno de los nutrientes más importantes, tanto en crecimiento como en el desarrollo de las personas, así como en la etapa de embarazo”, explicó Diana Rojas, nutricionista dietista.
Según la especialista, de la ingesta que la madre tenga durante el embarazo depende la formación de los huesos del bebé, por lo que las gestantes requieren demandas más altas de alimentos que ofrezcan este macromineral. Asimismo, el calcio se hace primordial durante la lactancia, pues aumenta la calidad de la leche materna.
“Cuando el niño empieza a crecer el calcio es fundamental porque optimiza el desarrollo muscular y neural. Es importante destacar que este mineral no solo tiene funciones en los huesos, sino que influye en la transmisión nerviosa y muscular”, agregó la experta.
Por su parte, Lorena Alarcón, también nutricionista dietista, señaló que el calcio influye desde procesos metabólicos a nivel celular, como el envío de señales neuronales, procesos de coagulación sanguínea, secreción de hormonas y de algunas enzimas, como en los procesos más conocidos: la contracción muscular, la formación y mantenimiento de huesos y dientes.
“El calcio debe ser consumido principalmente en las etapas de crecimiento, tanto en edades tempranas como en el mayor período de absorción de este, que es la adolescencia, puesto que a partir de esta etapa de la vida se obtienen reservas de calcio hasta los 30 años”, añadió Alarcón.
Los alimentos que proporcionan una mayor fuente de calcio son los de origen animal, como los lácteos (la leche de vaca o cabra, quesos, yogur, etc.). Por otra parte, las sardinas también ofrecen una cantidad necesaria según lo recomendado.
Con información de El Espectador