Una copiosa participación registró el XI Congreso Nacional de Toxicología, evento organizado por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y la Sociedad Mexicana de Toxicología, A.C.
Como parte de las actividades, la Dra. Lilia América Albert, primera presidenta y socia fundadora de la Sociedad Mexicana de Toxicología, A.C, dio a conocer que la sociedad Mexicana de Toxicología está festejando 25 años haber sido fundada.
La especialista recordó que la toxicología en México estaba dispersa, pues en un inicio había personas trabajando, por su lado cada una, sin una idea amplia, entonces se realizó una reunión en Chihuahua, en el año 1993, y posteriormente continúo otra reunión en Guadalajara, en 1994, y luego de estas reuniones a las tres semanas se fundó la Sociedad.
“Hemos tenido diez Congresos previos, cinco presidentes del Consejo directivo, y un desarrollo pausado, no como nos hubiera gustado, combatiendo la apatía de algunas instituciones oficiales, la falta de comprensión de la importancia de la toxicología, justamente para alertar sobre los riesgos y a tiempo se tomen medidas de control”.
Dra. Lilia América Albert
Aseguró que el cambio de administración le ha sentado bien al área, pues detalló:
“de pronto se empezó a entender que la toxicología tiene un papel fundamental para ayudar a solucionar problemas en comunidades agraviadas, sobre todo, en sitios donde la comunidad es vulnerable, con pobreza, baja cultura”.
Añadió que en muchas comunidades de México, sucede que se instalan conglomerados de industrias y empiezan a arrojar contaminantes al agua, suelo o aire, creando en el país territorios en los que los riesgos toxicológicos son grandes, sin embargo, por esta mala combinación de circunstancias aunado a la poca regulación de uso de sustancias peligrosas, el problema ha avanzado y causa alertas de manera significativa.
Reprocho que en México no hay legislación que regule el uso de sustancias peligrosas,
“…al no haber regulación, cada quien hace lo que quiere. El crecimiento industrial del país, desde los años cincuenta a la fecha, aunado a un vacío legal ha traído considerable riesgo”.
La doctora Lilia América Albert, indicó que otra circunstancia a considerar es el panorama del obrero, en otros países el obrero tiene un valor, es capacitado, educado, se le invierte, en México, el obrero es desechable, lo más barato. Desafortunadamente, tenemos una mala combinación de factores que hacen un riesgo toxicológico para el país. Y aquí es donde la Sociedad Mexicana de Toxicología puede apoyar en colaboración con las autoridades.