El jefe de vigilantes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en la zona arqueológica de Chichén Itzá, Ricardo A. López G. fue apuñalado por un joven, hijo de un artesano del lugar.
El representante federal estaba bajando limones de un árbol cuando de un automóvil bajaron un artesano y su hijo, Adal I. Cen C., quien comenzó a caminar hasta donde estaba el trabajador del INAH y con un arma punzocortante lo apuñaló en varios ocasiones.
Pobladores retuvieron al agresor hasta que policías llegaron y lo detuvieron, mientras que el guía fue trasladado en una ambulancia a un hospital desde la zona arqueológica, en el municipio de Tinum, hasta la ciudad de Valladolid.
El agresor, dijo su padre, al parecer está perturbado de sus facultades mentales ya que comúnmente “ve sombras y escucha pasos de la gente que lo sigue”.
Con información de Milenio