La Policía estadounidense arrestó a un pedófilo convicto que recorrió 560 kilómetros, buena parte de ellos a pie, para encontrarse con una adolescente y tener sexo con ella, según informa The Washington Post.
Tommy Lee Jenkins, de 32 años, se contactó en Facebook con lo que creía que era una joven de 14 y que resultó ser un agente de seguridad.
Jenkins le pidió a ‘Kylee’, nombre con el cual se identificó el policía encubierto, que le mandara fotos desnudas y que se encontrara con él en Whitestown, Indiana. La supuesta joven rechazó la propuesta, por lo que Jenkins partió, según dijo, a pie hacia dónde creía que residía la adolescente: Whitestown (Wisconsin).
Mientras caminaba actualizó información sobre su paradero y siguió enviándole mensajes de contenido obsceno, detallaron los fiscales. Jenkins dijo que parte de la ruta la hizo en autobús, luego de que alguien le compró un pasaje.
Cuando cuatro día después llegó al final de su recorrido, el pasado jueves, fue sorprendido por la presencia de policías y un agente del FBI.
Jenkins ha sido acusado de usar una computadora para inducir a una menor a una actividad sexual ilegal. Si es declarado culpable por un tribunal, se enfrentaría a entre 10 años de prisión y cadena perpetua.
En uno de sus mensajes a Kylee, el sospechoso escribió que quería tener 500 hijos con ella, empezando por uno dentro de un año.
“Nuestra nación está experimentando una epidemia de abusos sexuales de menores, e Internet hace demasiado fácil la comunicación de depredadores con niños a lo largo del país”, comentó el fiscal Matthew Krueger.
Jenkins ya tiene una condena por molestar sexualmente a dos niños, de 7 y 8 años, respectivamente. Por ese caso se declaró culpable en 2011 y se le impuso una pena de cuatro años de vigilancia con un plazo suspendido de 360 días en prisión.
Con información de RT