La tarde más oscura que se recuerde en muchos años en el deporte potosino quedará en la historia del fútbol profesional como un ejemplo de la incapacidad de ambas directivas y autoridades de seguridad pública en los estadios.
No confundamos, desde luego lo ocurrido en el Lastras fue consecuencia directa de una provocación y ataques de la barra queretana contra lo que poco puede hacerse, sin embargo, hay que decirlo, hay un grado de responsabilidad importante en los directivos que refleja una cosa: no conocen nuestra historia futbolística.
Desde que el Atlético de Madrid anunciara su intención de invertir en la liga mexicana los desacuerdos entre afición y directivos se hizo evidente. Primero por el cambio en los colores que tradicionalmente habían formado parte de la escuadra potosina y ahora por la poca o nula capacidad de reacción ante actos violentos.
Los españoles parece que no han entendido ni el futbol ni a la afición mexicana. Los que históricamente han sido protagonistas y promotores del equipo en la ciudad y que conocen, verdadera y genuinamente a sus seguidores, son relegados a un segundo plano sin capacidad de decisión y esto se nota.
Se habla que de vetarse el estadio Alfonso Lastras, el señor llegado a la capital potosina como estrella de cine, Alberto Marrero dejaría su encargo como Presidente de la Directiva del Atlético de San Luis, decisión que sería lógica dada su incapacidad para conectar con los potosinos que llenan el Lastras en apoyo a su equipo. Faltaron sin lugar a dudas los protocolos mínimos para garantizar la seguridad de los asistentes, Marrero desde su palco, ¿cómo puede saber la pasión que genera el clásico de la 57? La historia y tradición entre los Estados vecinos no se comprende si no se nace sintiendo los colores de San Luis (aunque nos los cambien).
Los potosinos somos una afición de primera aunque los lamentables hechos de violencia del día de ayer apunten a otra cosa, en Madrid deben estar preocupados y, si realmente les interesa crecer en México, es necesario hacer cambios en la Presidencia del equipo, el gran error de los de Madrid sería enviar a otro “gachupín” que con los mismos vicios, las opciones deben quedar, por la lógica más elemental, en algún personaje potosino con arraigo en la tierra y un equipo con lazos con la prensa y afición potosina. Señor Marrero, seguramente usted es una buena persona, tiene, como muchos, el deseo de ver al Atlético de San Luis en lo más alto, pero entienda algo, aquí no es Madrid.
-Juana