El toque de queda fue decretado en la capital chilena debido a las violentas protestas ocurridas en la capital en los últimos tres días.
Tirados en el suelo junto a sus maletas, en plena noche y sin lugar a dónde ir, los viajeros no podían abordar sus vuelos ni volver a la ciudad por la restricción de las libertades de movilidad de las personas establecida por el Ejército desde las 19:00 de este domingo, a las 22:00 horas hasta las 06:00 de la mañana del lunes, a las 09:00 horas.
Mientras los militares se hacían cargo de mantener el orden público en las calles de Santiago y su periferia, la impotencia y la resignación eran patentes en la terminal aeroportuaria.
Pese a ello, en torno a la una de la madrugada una alegría llegó para los pasajeros en forma de agua, zumos, mantas y galletas para paliar en parte la espera.
La Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) y el Ministerio de Obras Públicas (MOP), junto a la aerolínea Latam y la colaboración de empresas de alimentos, dispusieron un autobús del transporte urbano cargado de materiales para entregar de manera gratuita a las personas varadas en Santiago.
Con información de Once Noticias