El leopardo de las nieves es considerado un animal sagrado en algunas regiones de Asia, pero acciones como su caza ilegal, la reducción de su hábitat y el cambio climático están provocando que esta emblemática especie esté en peligro de extinción.
Este mamífero conocido como el “fantasma de las montañas” y habita en Asia Central, específicamente en 12 países: Afganistán, Bután, China, India, Kazajstán, Kirguistán, Mongolia, Nepal, Pakistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán.
Hace seis años, el gobierno de Kirguistán convocó a representantes de estas naciones a un foro para respaldar el Programa Mundial de Protección del Leopardo de las Nieves y su Ecosistema (GSLEP) por sus siglas en inglés y se decretó el 23 de octubre de cada año como el Día Internacional del Leopardo de las Nieves.
Al ser el primero en lanzar un Plan Nacional que tomará en cuenta los efectos del cambio climático sobre los hábitats de la especie, Nepal se convirtió en el país ‘bandera’ para su protección.
De acuerdo con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), la población del leopardo ha disminuido un 20% en los últimos 20 años y es menor a los 4 mil ejemplares.
El leopardo de las nieves es víctima de la caza ilegal y el cambio climático.
El aumento de temperatura a nivel global reduce poco a poco su hábitat, la introducción de ganado e infraestructuras los conduce a un conflicto con el ser humano, porque al disminuir el alimento, el ganado se convierte en presa de los leopardos y las comunidades locales los ven como una amenaza.
Además, son animales solitarios, excepto en época de reproducción, ya que machos y hembras se apoyan para cazar presas más grandes que las usuales conejos, ardillas, cabras salvajes o venados.
Con información de Once Noticias