Jesús Aviña es enfermero, hace cuatro años y medio sufrió un accidente que le dejó una severa lesión en la médula espinal y desde entonces perdió la movilidad en sus extremidades inferiores.
Hace cuatro años y medio intentamos hacer una remodelación en casa. Lamentablemente las personas que nos hicieron la remodelación no nos advirtieron que teníamos que apuntalar el techo y al hacer un mal movimiento el techo se desploma quedando yo entre los escombros”, comentó Jesús Aviña.
Hoy puede ponerse nuevamente de pie gracias a “Roki”, un exoesqueleto creado por ingenieros de la Universidad Panamericana, en Guadalajara.
El proyecto comenzó hace 10 años.
Este robot fue diseñado para personas que no pueden caminar pero que tienen completo control de sus extremidades superiores.
Fabricado con fibra de carbono, aluminio y acero, puede soportar hasta 110 kilogramos, puede ser controlado con un teléfono inteligente a través de una aplicación.
Jesús asegura que el exoesqueleto, incluso le ha ayudado a tener una mejor interacción social tras su accidente.
En el estado anímico y emocional es una sensación distinta del poder ver a la gente a los ojos estando de pie, poca gente comprende, entiende la necesidad de nosotros de no voltear siempre hacia arriba”, indicó Jesús Aviña.
El robot “Roki” se puede adaptar a las características físicas de cada paciente y actualmente tiene una autonomía de ocho horas de uso.
Sus creadores buscan crear una fundación para donar este tipo de exoesqueletos a las clínicas mexicanas.
Lo que buscamos es que la gente pueda estar usándolo todos los días”, indicó Norberto Velázquez, líder de proyecto exoesqueleto “Roki”.
El costo aproximado de cada dispositivo es de 400 mil pesos.
Con información de Once Noticias