La economía mexicana registró un crecimiento del 0.1% en términos reales, en el tercer trimestre del año frente al trimestre previo con cifras ajustadas por estacionalidad, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Las actividades primarias o del sector agropecuario se expandieron 3.5%; las secundarias o industriales se desplomaron 0.1%; mientras que las terciarias o del sector servicios, comercio y turismo no tuvieron crecimiento entre junio y y septiembre pasado.
En su comparación anual, la estimación oportuna del PIB con series desestacionalizadas tuvo una reducción real de 0.4% en el trimestre en cuestión con relación al mismo periodo del año pasado. Mientras que durante los primeros nueve meses de 2019 el PIB oportuno no registró cambio frente a igual lapso de 2018, con cifras desestacionalizadas.
De acuerdo con el análisis del Banco Ve por Más, “la contracción anual responde a la fragilidad en los sectores industrial y de servicios (peor desempeño en 39 trimestres), lo que más que compensó el crecimiento en la actividad primaria. Respecto al segundo trimestre, el sector agropecuario se aceleró, la industria se moderó por cuarta ocasión y los servicios se estancaron”.
El resultado del PIB anticipa una nueva ola de reducción en la previsión del crecimiento económico para el presente año y para el 2020.
De hecho, Ve por Más revisó su proyección del PIB anual real para 2019 de 0.6% a 0.1%; y, para 2020, de 1.8% a 1.1%.
“Ello obedece a un mayor subejercicio del gasto público a lo anticipado y moderación industrial en Estados Unidos, entre otros. Prevemos que la actividad en 2020 mostrará una mejora en función de que se contará con una fácil base de comparación; aunque ella sería modesta por la atonía en la inversión de los últimos años”, señaló.
“Además, sería favorable contar con: estabilidad en la producción de crudo; que se normalice la aplicación del gasto público y se publiquen planes nacionales como el de infraestructura; menores tasas de interés internas y externas, que incidirían, junto con una posible ratificación del T-MEC, en la inversión privada”.
Por el otro lado, advirtió que persiste un elevado grado de incertidumbre local e internacional, “mientras que consideramos como riesgos relevantes una mayor desaceleración global y en la Unión Americana, que se posponga la ratificación del T-MEC y que se revise la calificación crediticia de Pemex y el soberano”.
Con información de Proceso