Hace dos años, un equipo de investigadores estadounidenses pudo detectar un rayo horizontal de más de 500 kilómetros de largo, de acuerdo con un estudio publicado en la página de la Sociedad Americana de Meteorología.
Los datos fueron recopilados por dos satélites y otros instrumentos terrestres que ayudaron a los expertos a observar cómo se formaba un sistema convectivo mesoescalar, mejor conocido como fenómeno meteorológico en el centro de Estados Unidos.
El rayo horizontal iluminó un área total de 67 mil 845 kilómetros cuadrados, fenómeno que ocasionó una descarga eléctrica en Texas, Oklahoma y Kansas.
Estos valores se están reemplazando a medida que se exploran más los datos, lo que revela que descargas tan grandes pueden ser frecuentes”. Investigadores
Los expertos señalaron que los relámpagos horizontales mayores de 100 kilómetros pueden ser más comunes de lo que todos creen, ya que tienen alturas mucho más elevadas y alcanzan distintas proporciones de mesoescala; a diferencia de los rayos verticales que alcanzan una longitud de entre 6 y 10 kilómetros de longitud y se forman en alturas de hasta unos 20 kilómetros.
Un rayo es una descarga electrostática que se da entre una nube y la superficie de la Tierra. Por lo que los rayos se producen cuando dentro de una nube, hay partículas de hielo que chocan con otras.
Estos choques son los que provocan las descargas eléctricas, debido a que los protones se quedan en la parte superior de la nube, mientras que los electrones se van formando en la parte inferior.
Por su parte, la carga eléctrica del suelo se concentra alrededor de cualquier objeto y la carga que sale de estos puntos puede conectar con la parte inferior de la nube, provocando una peligrosa descarga eléctrica.
Los relámpagos son las luces que se ven durante una tormenta eléctrica, mientras que los truenos se forman cuando un rayo caliente mucho el aire que está a su alrededor.
Con información de Uno TV