Los viajeros interesados en las artes han encontrado en los últimos años una serie de lugares de culto a lo largo de México que ofrecen experiencias únicas y son prácticamente secretos, como Casa Wabi en Tututepec, Oaxaca o La Ceiba Gráfica en La Orduña, Veracruz.
Instalado en los vestigios de la exhacienda de La Orduña, a las afueras de Coatepec, el centro cultural y hospedería La Ceiba Gráfica nació en 2005 a raíz de los esfuerzos del artista sueco Per Anderson.
De entonces a la fecha en las calles de La Orduña, un pequeño pueblo fértil y rodeado de neblina donde se produce uno de los mejores cafés de altura del mundo, ya son habituales muchos de los artistas y coleccionistas de arte más importantes del mundo.
El centro ofrece recorridos privados por el espléndido casco de la exhacienda coronado por una inmensa ceiba y decenas de orquídeas endémicas, y sus talleres y galerías donde se producen y venden refinadas obras de arte creadas a partir de dibujos labrados en grandes placas de mármol mexicano.
Otros atractivos son su museo donde se muestran las plantas y métodos empleados en la elaboración de papel fino y sus residencias donde se han hospedado personalidades como José Luis Cuevas, Francisco Castro Leñero, Shinzaburo Takeda y el poeta uruguayo Mario Benedetti.