La represión a las grandes manifestaciones iniciadas con el “estallido” del 18 de octubre es despiadada. Uno de los peores daños se relaciona con el hecho que carabineros está disparando directamente a la cara de los manifestantes.
Prueba de esto es que ya hay 157 casos registrados de personas con trauma ocular severo, según el último balance de lesionados y detenidos en el contexto de las manifestaciones, entregado el domingo 3 por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
Tras reunirse con la Premio Nobel de la Paz, la guatemalteca Rigoberta Menchú, el director del INDH Sergio Micco informó que esta organización ha presentado 179 querellas, de las cuales 132 se relacionan con casos de torturas. Los detenidos en estas poco más de dos semanas de movilizaciones son cuatro mil 316, mientras que los heridos en hospitales son mil 574.
En el marco de la represión a las recientes protestas 800 personas han resultado heridas con armas de fuego y se han acreditado 18 casos de abusos sexuales.
Epidemia de ceguera
“Nunca antes en la historia de la salud visual de Chile había existido, en tan pocos días, la cantidad de personas que van a quedar ciegas en forma permanente de un ojo”. Es lo que declaró el vicepresidente nacional del Colegio Médico oftalmólogo Patricio Meza, en conferencia de prensa verificada el 28 de octubre en la sede del Colegio Médico de Santiago
Según informó aquel día esta institución gremial -cuando se registraban 96 casos de trauma ocular severo- el 75% de los afectados sufriría ceguera total en un ojo.
En la ocasión, el presidente de la Sociedad Chilena de Oftalmología, doctor Dennis Cortés señaló que “en la mayoría de los casos hay un daño que es irreparable y que constituye una emergencia sanitaria que debemos enfrentar”.
Agregó: “Va a cambiar la vida de las personas”. Por lo mismo, hizo un llamado al Estado, para que se modifiquen los protocolos al momento de usar estos métodos.
Enrique Morales, jefe del Departamento de Derechos Humanos del Colegio Médico, expresó -en la citada comparecencia con los medios- que los pacientes que han atendido por daño en sus ojos “son bastante claros en señalar” que los disparos que han recibido han sido propinados “por policías y militares”.
En ese sentido, criticó el uso desmedido de perdigones y balines y aclaró que “existen claras regulaciones en el ámbito de los derechos humanos sobre el uso de la fuerza, que hablan de su uso progresivo y de acuerdo a las circunstancias, evitando hacerlo en presencia de menores de edad, embarazadas, adultos mayores, lo que no se ha cumplido poniéndose en riesgo la vida de muchas personas”, expresó.
El doctor Morales enfatizó que “nuestro principal propósito al denunciar estos hechos es que esto no siga ocurriendo: no queremos seguir contando heridos ni muertos, por lo tanto hacemos un llamado a parar esta situación”.
Finalmente expuso que la información recopilada por el Colegio Médico será entregada a las misiones especiales de Naciones Unidas y de Amnistía Internacional, que actualmente visitan el país.
Perdigones peligrosos
Cabe consignar que el perdigón de goma que están utilizando las fuerzas policiales lleva en su centro una porción de plomo que le da peso y velocidad, pero que lo hace altamente peligroso en zonas sensibles del cuerpo como los ojos y los oídos.
Según informó el 26 de octubre la abogada de la Defensoría Jurídica de la Universidad de Chile, Camila Godoy, de las 146 personas que acudieron al Hospital El Salvador con heridas de perdigón, “hay 60 a las que les llegó un proyectil en el ojo, es decir, un 41% del total”.
“Esto nos ha llevado a concluir que la mayoría de los disparos van a quemarropa, apuntando a la altura del rostro”, dijo Godoy, según informó el diario El Desconcierto.
El exprefecto de Fuerzas Especiales de Carabineros Oscar Salazar dijo al Canal 24 horas que “si vemos las imágenes que han ido saliendo, podemos apreciar que hay un uso no apegado a los protocolos”.
No hay respeto por nadie
El martes 22 fue herido con siete perdigones, en el centro de Santiago, el funcionario del INDH Jorge Ortiz, quien se encontraba realizando labores de observador.
Pese a que portaba la característica chaqueta y casco amarillo -de los observadores de derechos humanos- y en circunstancias que estaba junto a otros dos colegas idénticamente uniformados, cerca de las 18 horas un Carabinero le disparó sin mediar razón alguna que lo explicase. Esto ocurrió frente al centro cultural Gabriela Mistral, en plena Alameda.
De inmediato el gobierno, a través de un mensaje en redes sociales del ministro del Interior, Gonzalo Blumel, lamentó el hecho y solicitó a Carabineros “que se realicen las investigaciones correspondientes”.
En esa misma línea, la subsecretaria de Derechos Humanos, Lorena Recabarren, señaló a radio Bío Bío que, junto al ministro de Justicia, Hernán Larraín, tomaron contacto con el general Director de Carabineros, Mario Rozas, para solicitar una investigación.
Por su parte, Sergio Micco (INDH) -en la misma emisora- expresó que la misma mañana de dicho incidente “le hicimos ver al ministro de Interior (la necesidad) que se apliquen los protocolos: el uso de armas no letales es un cuarto nivel y en este momento lo que nosotros vemos es que muchas veces en manifestaciones donde no hay hechos de violencia, se ha disparado”.
Además, indicó que este tipo de situaciones se ha registrado también en Concepción, Valparaíso y Valdivia. “Insisto y reitero al ministro del Interior que se aplique el protocolo de Carabineros. Que el Cuerpo de Carabineros de Chile esté presente con toda la dureza de la ley en los saqueos, pero que respete las manifestaciones que se realizan pacíficamente”, mencionó.
Además del funcionario del INDH -que se recupera satisfactoriamente de sus heridas-, en aquella jornada otras 25 personas ingresaron a la ex Posta Central de Santiago con lesiones asociadas al uso indiscriminado de balines y perdigones.
Con información de Proceso