Los principales productores de combustibles fósiles del mundo romperán las metas ambientales mundiales por una extracción excesiva de carbón, petróleo y gas en la próxima década, dijeron el miércoles las Naciones Unidas y los grupos de investigación en la última advertencia sobre la crisis climática.
Las 10 naciones en cuestión, incluidas las superpotencias China y Estados Unidos, planean producir combustibles para el año 2030 a niveles de entre el 50 y el 120% por encima de los objetivos del Acuerdo de París, según mostró el estudio.
En virtud de ese pacto mundial de 2015, los países se comprometieron a alcanzar el objetivo a largo plazo de limitar el aumento medio de la temperatura a entre 1,5 y 2 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales.
Pero para 2030, la producción planificada de los 10 países llevaría a 39 gigatoneladas (Gt) de emisiones de dióxido de carbono, un 53% más de lo que se necesita para limitar los aumentos de temperatura a 2 grados centígrados y 21 Gt, o un 120%, más de lo que se necesita para 1,5ºC, según el informe.
Otros países analizados fueron Rusia, India, Australia, Indonesia, Canadá, Alemania, Noruega y Reino Unido.
“El suministro mundial de energía sigue estando dominado por el carbón, el petróleo y el gas, lo que hace que los niveles de emisión sean incompatibles con los objetivos climáticos”, dijo la directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Inger Andersen.
Además del PNUMA, el informe fue elaborado por el Instituto Ambiental de Estocolmo, el Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible, el Instituto de Desarrollo de Ultramar y el Centro CICERO para la Investigación Internacional sobre el Clima y el Medio Ambiente y el Análisis del Clima.
El estudio creó una nueva métrica llamada “la brecha de producción de combustibles fósiles” que destaca la diferencia entre el aumento de la producción y la disminución necesaria para restringir el calentamiento global.
La brecha mayor es la del carbón, con países que planean producir en 2030 un 150% más de lo que llevaría a limitar el calentamiento a 2ºC, y un 280% más de lo necesario para limitar el calentamiento a 1,5ºC.
“La continua expansión de la producción de combustibles fósiles -y la ampliación de la brecha de producción mundial- se sustenta en una combinación de ambiciosos planes nacionales, subsidios gubernamentales a los productores y otras formas de financiación pública”, señala el informe.
El estudio precede al informe anual del PNUMA sobre la “brecha de emisiones”, que se publicará la próxima semana y que evalúa si las políticas de reducción de emisiones de los países son suficientes.
Con información de El Periódico de México