El conductor de un camión de transporte de personal de una empresa privada, que manejaba su unidad presuntamente en estado de ebriedad, recibió una brutal golpiza al intentar escapar después de chocar contra una carro y la fachada de un domicilio en el sector Chulavista.
El chofer fue identificado como Jesús Ernesto N., de quien se dijo mostró una actitud prepotente contra los afectados, razón por la que supuestamente civiles que habían llegado al lugar se molestaron y lo golpearon, dejándolo gravemente herido.
Según la información, el chofer venía del sector Hacienda del Valle con dirección oriente a poniente con rumbo a Chulavista por la avenida José Natividad Macías (conocida como calle 14).
El conductor perdió el control del volante, brincándose el camellón, y se fue de frente contra una casa en la esquina de la calle Manuel Paino, entrando hasta la sala. En esa propiedad estaba un vehículo Kia Río color blanco estacionado que terminó hasta el interior de otra vivienda tras la fuerza del impacto.
En la primera casa afectada había dos bebés, el menor de seis meses y una niña de cinco años, además de los dos padres. A pesar de que la familia no resultó con heridas notorias, la niña sufrió una crisis nerviosa tras la fuerte impresión del percance.
Moradores de la segunda casa afectada por el impacto del automóvil Kia Río resultaron ilesos; también había una familia en el interior que afortunadamente no sufrió heridas.
Luego del accidente, Jesús Ernesto N., quien manejaba el transporte privado, mostró poco interés en los daños y por las lesiones que había provocado, mostrándose agresivo.
Al sitio empezaron a llegar personas civiles que mostraron su molestia al ver que el chofer estaba agresivo e intentaba escapar; sin embargo, se dijo que un grupo de jóvenes lo sometió y lo golpeó, hasta dejarlo inconsciente, tirado en medio de la calle, sobre un charco de sangre.
Testigos que miraron al hombre después de la golpiza dijeron que posteriormente balbuceaba y se estaba ahogando con su propia sangre.
Al lugar llegaron agentes de Tránsito Municipal que al ver al lesionado pidieron la pronta ayuda de paramédicos de Cruz Roja, quienes al hacer su llegada brindaron las atenciones prehospitalarias al infortunado y lo llevaron de emergencia a que recibiera atención especializada.
Otros socorristas revisaron a los menores para descartar posibles daños.
Asimismo, se presentaron agente de la Policía Municipal para atender los hechos de la agresión, pero ninguno de los presentes dijo haber visto algo de lo ocurrido.
Con información de Debate