La metformina es uno de los medicamentos que más ha adquirido fama en los últimos años. No solo por su efecto en pacientes con prediabetes o diabetes, sino porque muchos afirman que es un excelente antídoto para bajar de peso.
“Es un medicamento que los médicos usan para tratar a las personas con diabetes tipo 2. Funciona junto con otros medicamentos e insulina para reducir el azúcar en la sangre en personas con la afección”, explica el portal Medical News Today.
En ocasiones también es recetado a mujeres con Síndrome de Ovario Poliquístico y resistencia a la insulina.
Muchas personas que no sufren ninguna de estas afecciones está tomando metformina para bajar de peso.
De acuerdo a un estudio publicado por la Sociedad Alemana de Endocrinología, 154 pacientes que fueron tratados con 2500mg de metformina -sufriendo una severa resistencia a la insulina- perdieron mucho más peso en comparación al grupo de 45 pacientes que no tomó el medicamento.
Pero ¿es saludable que pacientes sanos tomen metformina para bajar de peso?
La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos no ha aprobado el uso de la metformina para bajar de peso.
Algunos doctores recetan este medicamento a pacientes obesos o con riesgo de diabetes tipo 2, pero de ninguna manera debe ser recetado a alguien que no tenga estas características.
Existen efectos secundarios que pueden ser peligrosos para quien tome metformina sin atención médica adecuada o de una forma indiscriminada.
Debes ir al hospital si sufres estos síntomas después de tomar metformina:
- Debilidad
- Dificultad para respirar
- Cansancio
- Una sensación de mareo
- Dolor muscular inexplicable o inusual
- Somnolencia inusual
- Dolor de estómago
- Náuseas o vómitos
- Latidos cardíacos lentos o irregulares
Con información de Nueva Mujer