El Parlamento de Japón aprobó este miércoles un nuevo tratado comercial con Estados Unidos, que recorta los aranceles a los productos agrícolas estadunidenses pero mantiene el arancel del 2.5% para los automóviles japoneses.
El acuerdo, que entrada en vigor el 1 de enero, establece que Japón reducirá o eliminará aranceles sobre productos agrícolas estadunidenses por unos 7,200 millones de dólares, incluida una reducción gradual del arancel sobre la carne de res del 38.5% al 9.0 por ciento.
Otros productos como carne de cerdo, vino y queso también tendrán a partir de entonces un mayor acceso al mercado japonés, colocando a Estados Unidos en igualdad de condiciones con los países firmantes del acuerdo TPP-11, como Australia y Canadá.
A cambio, Estados Unidos eliminará o reducirá los aranceles sobre los productos industriales japoneses, tales como equipos de fabricación y piezas de aire acondicionado.
El acuerdo bilateral, firmado en septiembre pasado por el primer ministro japonés, Shinzo Abe y el presidente estadunidense, Donald Trump, fue aprobado pese a las críticas de los parlamentarios nipones de la oposición, que consideran resulta más ventajoso para Estados Unidos pues mantiene el arancel del 2.5% para los automóviles japoneses, destacó la agencia Kyodo.
Estados Unidos y Japón han acordado continuar las conversaciones sobre comercio después que el nuevo tratado entre en vigor, a principios de 2020. Los dos gobiernos continuarán negociando los aranceles sobre automóviles y autopartes, que son las principales exportaciones de Japón.
Trump ha promovido el acuerdo como una forma de reducir el déficit comercial masivo de Estados Unidos con Japón, y para calmar a los agricultores estadounidenses que estaban en desventaja frente a los competidores internacionales después de su decisión de retirarse del pacto de libre comercio regional de la Asociación Transpacífica en 2017.
La Cámara de Consejeros también aprobó este miércoles un acuerdo con Estados Unidos sobre comercio digital que establece reglas para los flujos de datos transfronterizos y establece que no se impondrán aranceles sobre el contenido transmitido electrónicamente.
Con información de El Economista