El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no permitirá ningún operativo como el de “Rápido y Furioso”, que permitió la entrada de armas al país.
“No se va a permitir ningún operativo como el de Rápido y Furioso, porque eso, si recuerdan, fue una violación fragante a nuestra soberanía que permitió que entraran armas para supuestamente seguir a miembros del crimen organizado.
“Esas armas se perdieron y luego se demostró que se usaron para cometer crímenes y fue un rotundo fracaso el plan”, comentó el presidente.
Dijo que su gobierno planteará al fiscal general estadounidense, William Barr -quien visitará México-, que su país refuerce el control en la salida de armas y dólares por la frontera común.
“Lo que estamos planteando es que cuando menos del lado estadounidense, haya control de salida de armas y de dólares, estos son los planteamientos, con la idea de que necesitamos cooperar para el fortalecimiento de las relaciones, en temas de droga, migración, tráfico de armas y ese es el propósito, y hay disposición por parte de los gobierno en este aspecto”.
El operativo denominado “Rápido y Furioso” consistió en el ingreso ilegal de armas con chip a territorio mexicano para dar seguimiento al movimiento de éstas, sin embargo, las armas se le extraviaron a la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) – a cargo de la operación- y llegaron a manos de grupos delictivos.
Se ingresaron ilegalmente más de dos mil armas al país y se cree que los narcotraficantes descubrieron muy rápido el operativo, por lo que lograron controlar el seguimiento de estas armas.
Armas traficadas hacia México dentro de la operación fueron utilizadas en al menos tres masacres, además de enfrentamientos contra el Ejército, la Marina y la Policía Federal en los que un número no determinado de civiles, soldados, marinos y agentes mexicanos resultaron heridos, fueron algunas de las conclusiones a las que llegó la Oficina del Inspector Interno del Departamento de Justicia, tras cerrar más de un año de investigaciones en torno a la responsabilidad del procurador Eric Holder Een la operación de la ATF.
En 2011, durante la administración de Felipe Calderón, la operación secreta fue descubierta y el gobierno mexicano presentó una queja ante Estados Unidos para que se esclarecieran los hechos.
Esta mañana, el secretario Luis Cresencio Sandoval informó que la Sedena ha destruido 19 mil 317 armas que fueron aseguradas por distintas autoridades, y reconoció que ha aumentado el decomiso de armas durante esta administración debido a que se cambió el sentido de la revisión.
Con información de Animal Político