El Museo del Virreinato realizará un taller de piñatas en sus instalaciones el próximo sábado 07 de diciembre, con el objetivo de generar una estrategia de divulgación de tradiciones, crónicas y generación de nuevas historias, en torno, a una tradición tan marcada por la mexicanidad como lo son las piñatas.
El taller será impartido por Ricardo Aguilar Martínez y Rocío Carrizales Esparza, integrantes del área de experiencias educativas del museo, quienes coordinan todos los talleres educativos del museo.
Las piñatas tienen su origen en Asia. Las crónicas del comerciante más famoso de todos los tiempos, Marco Polo, aseguran que las piñatas eran usadas en China para celebrar rituales de abundancia alimentaria de semillas cosechadas, utilizando una figura de un buey relleno de las mismas.
Es probable que la tradición llegará a México con los viajes que realizaban los galeones españoles desde Manila en Filipinas hasta el puerto de Acapulco en México y que éstas, a su vez, fuesen utilizadas en el país para las celebraciones rituales de la religión católica, rompiendo, como todos sabemos, los pecados capitales.
Otra versión, de los cronistas españoles, aseguran que las poblaciones mayas utilizaban una olla de barro y que, con los ojos vendados, intentaban romper dicha olla que colgaba desde una cuerda. La olla estaría rellena con cacao, la semilla más importante para los pueblos mesoamericanos.
Luego, con la evangelización española, los frailes atribuyeron un recurso didáctico para enseñar los pecados capitales y, recordar, como lo hizo san Francisco de Asís, la relevancia de la Navidad.
Las estrellas caracterizan la forma de las piñatas incluyendo 7 picos que representan los pecados capitales más graves: la pereza, gula, envidia, lujuria, avaricia, soberbia e ira son los pecados que deben ser eliminados de la persona, y que el quiebre de la piñata representa ese logro.
La lluvia de dulces o frutas en su interior representa la cantidad de bendiciones que son recibidas cuando el ser humano se aleja de los errores.
Los budistas e hinduistas también tienen una visión semejante, pues cuando uno mejora sus acciones pecaminosas, está mejorando su karma (consecuencias de los actos) y con ello, asegura, un futuro con una “lluvia de bendiciones”.
Finalmente, la unión de ambas tradiciones da lugar a que las piñatas sean una combinación de tradiciones, que siempre cambiantes, generan su propia contexto e historia.
El taller está abierto al público de todas las edades, no es necesario llevar ningún material. La cita es a las 12 horas, con costo de acceso al museo de boleto de entrada. Para obtener más información del taller pueden comunicarse al teléfono 814 0994.