Han estado de gira por sus 30 años de carrera, presentándose en recintos desde el Teatro Colón en Buenos Aires hasta el emblemático Hollywood Bowl en Los Ángeles. Pero este fin de semana Café Tacvba se prepara para celebrar su aniversario realmente a lo grande en casa, en México.
La banda dará un concierto el sábado en el Foro Sol, un estadio con capacidad para más de 60 mil personas.
“¡Eso sí va a ser la locura!”, dijo el bajista Enrique “Quique” Rangel en la que reflexionó sobre la trayectoria de la agrupación y el papel que él ha tenido con ella.
Integrada también por el vocalista y guitarrista Rubén Albarrán, el tecladista Emmanuel “Meme” del Real y el guitarrista José Alfredo “Joselo” Rangel (hermano del bajista), Café Tacvba lanzó su primer disco homónimo en 1992 bajo Warner Music, pero fue en mayo de 1989 que debutó ante una audiencia en vivo, en el bar El Hijo del Cuervo de la Ciudad de México.
Desde entonces ha lanzado ocho discos de estudio -el más reciente de ellos “Jei Beibi” de 2017 -además de cinco álbumes compilatorios o en vivo, incluido “Un segundo MTV Unplugged” lanzado en octubre. Y ha sido galardonada con nueve Latin Grammy y un Grammy, entre otros reconocimientos.
Rangel, que tenía apenas 19 años cuando comenzaron, reconoció que al haber crecido juntos, él y sus compañeros han tenido roces y diferencias inevitables. Pero lejos de ser un problema, es algo que más bien los ha enriquecido.
“Estas diferencias casi siempre se dan en el lado creativo, en el momento en que estamos haciendo un disco nuevo. Puede haber diferencias en cómo acercarse a una canción”, por ejemplo, explicó. “(Pero) si estuviéramos de acuerdo en estas propuestas, si hubiera una visión unificada, creo que habría caminos que no descubriríamos. Y creo que hemos aprendido a conceder ese espacio para desarrollar ideas aun cuando no estemos de acuerdo, para llegar a lugares donde el mismo compositor no había visibilizado hasta dónde podía llegar”.
Los creadores de éxitos como “La ingrata”, “Chilanga banda”, “Eres” y “Cómo te extraño mi amor” también han sabido concederse un espacio en lo personal y lo profesional, y para Rangel esta ha sido una de las razones de su longevidad.
“Llegamos a tomarnos nuestros periodos de descanso, nuestros periodos sabáticos… para tener un respiro de esto y poder encontrar, no sé, un alimento diferente para traer al proyecto”, dijo. “Es donde cada uno de nosotros desarrolla sus proyectos individuales, o grupales, musicales o no”.
En su caso, ha tocado también con la banda Le Butcherettes de Guadalajara y conformó el “supergrupo” Los Odio! con otros músicos conocidos de la escena mexicana.
Como bajista de Café Tacvba, sus mayores retos han sido “autoinflingidos”. En la búsqueda de un sonido más acústico, el bajista decidió tocar también el contrabajo, y de la misma manera se dispuso a aprender el guitarrón, un instrumento tradicional que se utiliza en el mariachi mexicano, y que ha utilizado en canciones tradicionales como “Esa noche” y temas más experimentales como “El espacio”.
“¡Son muchos los retos!”, exclamó al señalar que Café Tacvba es también un equipo de cuatro arreglistas: “Somos cuatro mentes, cuatro compositores, cuatro personas que tienen ideas claras de lo que hacen en sus instrumentos, y los cuatro en algún momento tenemos que hacer equipo con uno, a veces hacer contrapunto con otro, no estorbarle al otro”.
Pero cuando escucha las canciones grabadas o está con la banda en un escenario, se enorgullece todo el trabajo logrado.
Con información de La Jornada