Luis de Tavira, director teatral, pedagogo y teórico con más de 50 años de trayectoria, aprovechó su condecoración con la Medalla Bellas Artes, en el Palacio de Mármol, para señalar que la política debe entender que “sólo la cultura cambia la sociedad”.
“La política no la cambia, de ahí que una en favor de la cultura es aportar realmente por el cambio”, expresó ayer, ante una sala Manuel M. Ponce llena y con la presencia de Lucina Jiménez, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), las actrices Marina de Tavira y Patricia Yáñez, así como Enrique Singer, director artístico de la Compañía Nacional de Teatro.
“El mayor error de la política cultural es dar respuestas simples a problemas complejos; seguir produciendo eventos no la va a crear”, sentenció. Asimismo, afirmó que en los tiempos de austeridad, el peor dispendio es invertir los pocos recursos que hay en lo que no funciona; “por ello, hay que construir en la estabilidad, no en la eventualidad a la que nos orilla el mercado. Seguir produciendo eventos no va a crear la cultura nacional”, apuntó.
De Tavira dijo recibir la medalla con profunda alegría y sencillez, “pero, sobre todo, con enorme gratitud por cuanto significa recibirlo del INBAL, que ha sido la casa donde se ha demorado durante muchos años el afán de mi quehacer teatral”.
Por su parte, Marina de Tavira, su sobrina, afirmó que: “si hay algo que nunca muere en Luis, es la profunda convicción y la esperanza de que el teatro puede hacernos mejores personas y, por lo tanto, generar una posibilidad de un mejor mundo para todos y para todas”.
“Incansable hasta el extremo, Luis nunca dejará de insistir en que la función más importante es la de hoy, por la única e irrefutable razón de que es la de hoy. He escuchado decir a varios actores que, si hay algo que logra inyectar De Tavira en su proceso creativo es la pasión, y qué es la pasión sino ese querer darlo todo”, concluyó.
Con información de La Razón