En un entorno de estancamiento de la actividad económica, la demanda de créditos bancarios para consumo y compra de vivienda muestra que el país no atraviesa una crisis financiera y que los bancos ya han asimilado las políticas planteadas por el Ejecutivo, afirmaron expertos del sector financiero.
Datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) revelaron que en octubre pasado, último mes para el que hay información actualizada, la cartera de créditos al consumo de las 51 instituciones que operan en el país ascendió a un billón 36 mil millones de pesos, aumento de 3.1 por ciento en la comparación con el mismo mes del año pasado. En 2018 ese portafolio crecía a una tasa de 1.9.
Jorge Tello, director de investigación aplicada de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef), indicó que el aumento de la demanda de préstamos a corto plazo, como para consumo, demuestra que la economía no atraviesa una crisis y que los mexicanos tienen mejores perspectivas sobre el futuro.
Esto es señal de que realmente no estamos en crisis, así como se ha planteado. Como país, pues la economía no ha crecido este año, está en cero, pero hay zonas del país que van bien, especialmente en el Bajío y el Norte, por ello la gente sigue consumiendo. Que la economía se encuentre estancada a escala general no implica que las personas dejen de gastar, manifestó en entrevista.
Jorge Gordillo, director de análisis de CIBanco, comentó que si bien la cartera de crédito de los bancos se ha desacelerado en el último año, no muestra señales de estar estancada, como sí se encuentra, según las cifras oficiales, la actividad económica en el país.
Aunque la cartera se ha desacelerado, no está en un nivel de crisis como se ha vivido en el país. Hay sectores económicos que se encuentran estancados, como la inversión y la construcción, pero este no es el caso, agregó.
Otro factor que provoca que la demanda de crédito vaya al alza, precisó Tello, es que las empresas, al ver una economía compleja, comienzan a lanzar promociones para reactivar el consumo, por ejemplo, los meses sin intereses.
Que el crédito vaya en aumento es señal también de que la gente está recuperando la confianza. Quizá a principios de año estuvo espantada, pero sigue consumiendo.
El director de estudios de la Fundef sostuvo que los bajos niveles de inflación en México y que el Banco de México (BdeM) haya bajado su tasa de interés a 7.50 por ciento provoca que los bancos mexicanos puedan ofrecer mayor financiamiento.
Ante un escenario de mucha estabilidad macroeconómica, los bancos se dieron a la tarea de hacer lo que mejor saben, que es otorgar crédito. Si lo hacen por hacerlo o cumplir metas, nos vamos a una crisis. Pero lo otorgan de manera responsable. Eso es muestra de que han asimilado las políticas de López Obrador, expresó.
Según las más recientes cifras de la CNBV, con un monto de 869 mil millones de pesos, la cartera de crédito a la vivienda tuvo un incremento anual real de 7.7 por ciento, mientras el financiamiento otorgado al segmento de casa media y residencial presentó un crecimiento real al año de 9.1 y se ubicó en 771 mil millones de pesos.
Tello apuntó que, acompañados con la baja en la tasa de referencia del BdeM, los bancos han comenzado a reducir las suyas, y ante una mayor demanda de préstamos de ese tipo es muy viable que el año entrante el sector sea de los que más crezcan.
Vemos el caso de Santander, que bajó su tasa a 7.99 por ciento, y Banorte, a ocho. Son, quizás, las más reducidas en la historia. Debemos estar muy atentos a ese sector, porque va bien. También demuestra que el crédito sigue estando demandado.
Con información de La Jornada