La ministra de Educación en funciones, Isabel Celaá, ha anunciado su intención de implantar una nueva materia educativa centrada en el cambio climático y el desarrollo sostenible. Lo ha hecho dentro de la Cumbre del Clima (COP25), en la que ha participado en el acto “Niños y jóvenes ante el cambio climático”, junto a la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet y la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta H. Fore.
Antes de intervenir en el acto, en el que jóvenes de Latinoamérica, África y Europa han podido intercambiar opiniones sobre emergencia climática con ministros de diferentes países, Celaá ha destacado la importancia de una nueva ley para que los alumnos “adquieran todo el conocimiento teórico-práctico que necesitan para desarrollar esa sensibilidad por el cambio climático y por un desarrollo sostenible”. “Tendremos una materia también”, ha añadido.
Ya durante el acto, Michelle Bachelet, ha defendido que los jóvenes “tienen el derecho” de participar en la toma de decisiones que afectan al cambio climático. “Han estado a la vanguardia de esta lucha de una manera pacífica. La lucha por la acción climática urgente es una lucha por los Derechos Humanos”, ha señalado.
“Todos podemos ver que el cambio climático ya está en marcha destruyendo vidas, infraestructuras vitales y ecosistemas. Ningún país, economía o comunidad se librará del impacto. No hay espacio para la negación”, ha afirmado Bachelet, mientras ha recalcado el papel de jóvenes y niños para lograr una acción climática más efectiva.
“La Convención sobre los Derechos del Niño lo exige, el Acuerdo de París lo reafirma, y me alegra ver que los jóvenes reivindican este derecho en las aulas, en la calle, en las Naciones Unidas y en sus parlamentos”, ha declarado, para enfatizar que “nuestro futuro y su futuro está en juego”.
Pablo Morente ha sido uno de los jóvenes que ha participado en el debate “Niños y jóvenes ante el cambio climático”. Este estudiante granadino de Derecho y Ciencias Políticas ha protestado ante Isabel Celaá por el alto precio de los billetes del AVE de Madrid a su ciudad, Granada. Tal y como ha definido, se trata de una alternativa más limpia que el autobús, el coche o el avión, pero su coste es “tan elevado, que muchas veces los jóvenes no nos lo podemos permitir”. ¿Para quién se hacen las políticas ecológicas, si no podemos pagarlas los jóvenes?”, se ha preguntado.
En cuanto a la actuación de los jóvenes en la emergencia climática, Morente declara a RTVE.es que “pedimos que se abran las mesas de diálogo y, por supuesto, que debería ser imprescindible que los jóvenes, que estamos siendo muy relevantes en manifestaciones y en movimientos ecologistas en toda España, estén presentes en las mesas del Ministerio de Transición Ecológica”.
Acerca de la materia educativa sobre cambio climático que ha adelantado Celaá, este estudiante de 21 años manifiesta que “ha sido alentador escuchar a la ministra hablar de esa asignatura, y esperamos que así sea y salga adelante”, aunque pide que “los propios niños y jóvenes ayuden también a desarrollarla”.
El acto, organizado por Unicef, tenía como principal objetivo evidenciar que si hay un colectivo al que afecta la emergencia climática, ese es el de los niños. Casi el 90% de la mortalidad relacionada con los efectos del cambio climático recae sobre menores de cinco años, según datos facilitados por el propio organismo internacional de protección de la infancia.
El debate ha estado acompañado por una declaración internacional que insta a tener especialmente en cuenta a los niños en la lucha contra la crisis climática, y que ha sido firmada por España, Mónaco, Luxemburgo, Chile, Fiji, Perú, Nigeria y Costa Rica. Suecia se ha sumado a última hora.
Con información de RTVE