Científicos chinos han anunciado que han conseguido crear genéticamente cerdos con una pequeña cantidad de células de mono. Aunque los animales fallecieron a los pocos días de su nacimiento, este experimento supone un hito a la hora de cultivar órganos en laboratorio y abre la vía a futuras experimentaciones para la creación de órganos humanos en otros seres vivos.
“Este es el primer informe de quimeras de cerdo-mono llevado a término”, ha señalado a New Scientist Tang Hai, uno de los responsables del experimento y miembro del Laboratorio Estatal de Células Madre y Biología Reproductiva en Beijing (China).
Las quimeras, según la mitología griega, eran monstruos híbridos con cuerpo de una cabra, cola de serpiente o dragón y cabeza de león y en genética se aplica cuando se mezclan dos ADN diferentes.
No sobrevivieron
Hai y sus colegas modificaron genéticamente las células de un macaco cangrejero, cultivadas en laboratorio, y les aplicaron una proteína fluorescente para rastrearlas y ver su comportamiento. Posteriormente, las inyectaron en embriones de cerdo cinco días después de la fertilización. Se implantaron más de 4.000 embriones en cerdas. Como resultado, únicamente nacieron diez lechones, de los cuales dos eran quimeras, aunque todos ellos murieron en una semana.
En los cerdos con células de mono, múltiples órganos, como el corazón, el hígado, el bazo, los pulmones y la piel, compartían células de ambos animales, pero la proporción de células de mono era muy pequeña, entre una de cada 1.000 y una de cada 10.000.
Para Hai no está claro el motivo del fallecimiento de los cerdos, aunque él y su equipo creen que no se debió al proceso de inoculación de células de mono, sino al proceso de fecundación in vitro, que no suele funcionar tan bien en cerdo como en humanos.
Los investigadores, que han publicado su trabajo en la revista científica ‘Protein and Cell’, están tratando ahora de crear animales sanos con una mayor proporción de células de mono, como paso previo para la creación de órganos en cerdos con la totalidad de sus células provenientes de primates.
El objetivo final de este tipo de investigaciones es lograr crear órganos humanos en animales, algo que podría servir para cultivar órganos que sirvan de reemplazo a otros dañados y para trasplantes. No obstante, aún hay mucha reticencia, sobre todo en el apartado ético, para el desarrollo de estas prácticas.
Con información de El Confidencial