La Revolución, de Fabián Cháirez (1987), que recrea al prócer Emiliano Zapata desnudo, con tacones, sombrero rosa y montado en un caballo erecto, se exhibió ayer resguardada por dos custodios del Museo del Palacio de Bellas Artes y aún sin la cédula en la que los familiares del Caudillo del Sur manifiestan su rechazo a esta propuesta del artista chiapaneco.
Parados a escasos metros del pequeño cuadro, los vigilantes no le quitaban los ojos de encima a los grupos de 12 personas que se juntaban, por momentos, a observar la polémica pieza que provocó la ira no sólo de la familia del héroe revolucionario sino de diversas organizaciones campesinas que exigen sea retirada de la exposición Emiliano. Zapata después de Zapata, que permanecerá hasta el 16 de febrero del próximo año.
“Es que, con todo lo que ha pasado, nos pidieron tener mucho cuidado”, confesó uno de los vigilantes, que pedía con toda calma a los espectadores hicieran una sola fila, que se acercaran por el lado derecho del pasillo-rincón donde está montada la pieza, que no usaran flash y avanzaran pronto.
El cuadro que Cháirez confeccionó en 2014 ha estado en el ojo del huracán desde el pasado 10 de diciembre, cuando integrantes de algunos gremios campesinos irrumpieron en el Palacio de Mármol para evidenciar su desacuerdo y golpearon a personas de la comunidad lésbico-gay que llegaron a defenderlo. De hecho, estas organizaciones, que exigían que la pintura se retirara o se quemara e insultaron a sus defensores, han informado que mañana lunes reanudarán su protesta.
Extraoficialmente, ayer se comentó en el museo que la cédula se colocará al lado de la obra el próximo martes. El artista hizo público el viernes su rechazo a esta cédula, que acordaron incorporar las autoridades de la Secretaría de Cultura federal y la familia de Zapata y, dependiendo de su contenido, agregó, evaluará retirar su pintura de la muestra.
Por lo pronto, hoy puede ser el último día que se aprecie el guión curatorial original, sin la presencia de ese elemento externo que desaprobará la pieza, ya que el lunes el recinto permanece cerrado.
La Revolución, que dejará de utilizarse como la imagen que promociona la muestra, hecho también acordado con los Zapata, forma parte del apartado Subvertir el género, que evidencia cómo la imagen del caudillo ha sido utilizada para cuestionar los estereotipos de la masculinidad y el patriarcado.
Llama la atención que no hayan despertado la misma polémica obras como A usted bellísimo supremo (2013), de Miguel Cano, que presenta a un hombre desnudo acariciando la barbilla de Zapata, éste sólo cubierto con una corbata y una sábana; La Mar gara (2001), de Julio Galán, que lo muestra con traje de charro, el sombrero en el piso y cubierto con una manta rosa; o El Mandilón (1995), de Daniel Salazar, en la que el prócer porta un mandil y sostiene una escoba.
Los visitantes salían asombrados de la exposición que presenta además cómo han recreado a Zapara artistas de la talla de Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Jorge González Camarena, Leopoldo Méndez, Arnold Belkin, Felipe Ehrenberg o Alberto Gironella.
“Yo pensaba que todo era como lo de Fabián, como satírico”, dijo Martha Salinas, una estudiante del CCH Sur. “Ese cartel confunde”.
Al final, los visitantes al museo se toparon con unas 12 Drag Queens, integrantes trasvestidos de la comunidad lésbico-gay, que llegaron hacia las cuatro de la tarde a posar frente al Palacio de Mármol y a demostrar el apoyo a Cháirez.
Será el martes. Extraoficialmente, el museo comentó que la cédula con la postura de la familia de Zapata se colocará el próximo 17 de diciembre.
Con información de Excélsior