Huawei planea abrir una planta de componentes en Europa, ha revelado el presidente del gigante de las telecomunicaciones, Liang Hua. Además, ha asegurado que su empresa ya no necesita que las compañías estadounidenses le suministren los componentes cruciales para la tecnología 5G.
Las declaraciones se producen en medio de la guerra comercial entre Washington y Pekín y bajo la presión de las restricciones comerciales por parte de EE.UU. después de que el presidente Donald Trump ordenara a las empresas estadounidenses que dejaran de hacer negocios con Huawei.
“En el área de la tecnología 5G, ya no dependemos del suministro de chips y otros componentes de las compañías estadounidenses”, ha asegurado el presidente de Huawei, al comentar cómo la empresa está lidiando con la prohibición de Trump.
“Si el Gobierno de Estados Unidos permitiera que los proveedores nos envíen nuevamente, estaríamos listos para restablecer nuestra cooperación con ellos”, ha puntualizado.
Pero, por el momento, la compañía china está planeando fabricar sus propios componentes en un sitio de producción en el continente europeo.
“Estamos realizando un estudio de viabilidad para abrir una fábrica en Europa para esto. La elección del país dependerá de ese estudio”, ha afirmado.
Impacto mínimo de la guerra comercial
Liang ha afirmado que la guerra comercial entre EE.UU. y China “en realidad tiene un impacto muy limitado en los negocios de Huawei”, dado que, cuando esta comenzó, la compañía tenía “muy poca actividad en el mercado estadounidense”.
El empresario ha reconocido que le preocupa más la orden de Washington que prohíbe a las empresas estadounidenses venderles chips y software.
“Es por eso que estamos trabajando para garantizar nuestra supervivencia en este contexto, con lo que me refiero a la supervivencia de Huawei en todo el mundo, más allá del mercado estadounidense, donde de todos modos no teníamos una gran presencia”, ha concluido.
Con respeto a las acusaciones estadounidenses de que la Inteligencia china utiliza a Huawei para espiar a otros países, el directivo ha aseverado que, “en los últimos 30 años, nunca” han sido “objeto de una solicitud de ese tipo”.
“Incluso si se hiciera en el futuro, rechazaríamos dicha solicitud”, ha asegurado.
Perspectivas sin Google y Android
De acuerdo con Liang Hua, los dispositivos de Huawei siguen siendo competitivos y tienen un “futuro brillante” a pesar de que Google cortara su cooperación con la compañía.
“Estamos pronosticando un volumen de envío de alrededor de 245 a 250 millones de unidades para este año”, ha detallado.
El presidente de Huawei ha precisado que, para el mercado de exportación, a día de hoy la compañía tiene prohibido usar GMS (Google Mobile Services) y sus aplicaciones asociadas, y por lo que está desarrollando su alternativa HMS (Huawei Mobile Services).
“Confiamos en que el HMS y su ecosistema de aplicaciones continuarán creciendo”, ha expresado.
Anteriormente, Washington ya había impuesto sanciones contra Huawei y había dispuesto una serie de trabas para comercializar sus productos en el país norteamericano, acusando a la compañía de representar una amenaza ya que sus equipos podrían ser utilizados por Pekín para labores de espionaje, algo que la parte china niega rotundamente.
Sin embargo, las aplicaciones de estas medidas punitivas se han pospuesto en varias ocasiones. Actualmente, EE.UU. emite licencias a algunas compañías para que puedan suministrar materiales no sensibles al gigante chino.
Con información de RT