Las personas tienen menos probabilidades de contraer gripe o un rinovirus causante del resfriado común si ya están infectadas con el otro virus, según un nuevo estudio realizado por científicos del Medical Research Council-University of Glasgow Center for Virus Research, en Reino Unido, que publica la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’.
Comprender cómo estos virus distintos se inhiben entre sí podría ayudar a la planificación de la salud pública a mejorar los modelos de pronóstico que predicen los brotes de enfermedades respiratorias y las estrategias para controlar la propagación de la enfermedad, dicen los científicos.
Se había observado antes que las infecciones por resfriado común parecen ser menos frecuentes en la temporada de gripe y viceversa, pero el nuevo estudio es el primero con suficientes muestras para proporcionar evidencia sólida de esta interacción, tanto a nivel poblacional como individual.
De hecho, se analizaron muestras de 44.230 casos de enfermedad respiratoria aguda, en 36.157 pacientes, para detectar 11 tipos de virus respiratorios durante nueve años en el NHS Greater Glasgow y Clyde. Utilizando estos datos, los investigadores descubrieron que el 35% dio positivo para un virus y, de ellos, el 8% estaban coinfectados con más de un tipo de virus.
La interacción más sorprendente que encontraron fue entre los virus de la gripe A y los rinovirus, un tipo de virus que puede causar el resfriado común. Los modelos por computadora de los datos descubrieron que las interacciones inhibitorias entre la gripe y los rinovirus parecían ocurrir tanto en personas individuales como a nivel poblacional.
Los pacientes con gripe A tenían aproximadamente un 70% menos de probabilidades de estar infectados también con rinovirus que los pacientes infectados con los otros tipos de virus.
El doctor Sema Nickbakhsh, del Centro de Investigación de Virus de la Universidad de Glasgow MRC y primer autor del artículo, destaca que un patrón realmente sorprendente en estos datos es la disminución en los casos de rinovirus del virus respiratorio, que generalmente es un virus leve que causa resfriado común, que ocurre durante el invierno, alrededor del tiempo en que aumenta la actividad de la gripe”.
“De la misma manera que los leones y las hienas manchadas compiten por los recursos alimenticios en el Masai Mara, creemos que los virus respiratorios pueden estar compitiendo por los recursos en el tracto respiratorio –ejemplifica–. Hay varias posibilidades que estamos investigando, como estos virus están compitiendo por las células infectar en el cuerpo, o la respuesta inmune a un virus hace que sea más difícil que otro virus no relacionado infecte a la misma persona”.
Se podría esperar que los virus de la misma especie, por ejemplo, diferentes cepas de gripe, compitan o generen una respuesta inmune superpuesta en el cuerpo, pero los investigadores dicen que lo que hace que estos hallazgos sean interesantes es que la interacción es entre tipos de virus completamente diferentes.
El doctor Pablo Murcia, del Centro de Investigación de Virus de la Universidad de Glasgow MRC, quen dirigió la investigación, explica que “tradicionalmente, las personas han estudiado los virus de forma aislada, solo se estudia la gripe o el rinovirus, pero hemos demostrado aquí que también debemos estudiar estos virus juntos como si fuera un ecosistema”, destaca.
“Mi equipo ahora está haciendo experimentos para tratar de comprender cómo interactúan los virus respiratorios, incluidos la influenza y el rinovirus –adelanta–. Si entendemos cómo interactúan los virus y cómo ciertas infecciones virales pueden favorecer o inhibirse mutuamente, entonces quizás podamos desarrollar mejores formas de atacar a los virus”.
“Estudiar las interacciones entre virus podría ayudar a explicar por qué circulan diferentes virus en diferentes estaciones o por qué afectan a diferentes grupos de edad, y dentro del cuerpo por qué ciertos tipos de virus infectan diferentes partes del tracto respiratorio, como la nariz o los pulmones”, añade.
Un ejemplo de cómo estos virus también podrían afectar la propagación de cada uno a nivel de población, incluye que si una persona está infectada con un virus, es más probable que se quede en casa y, en consecuencia, no contraiga otro virus.
Las limitaciones del estudio incluyen que las correlaciones observadas no pueden mostrar qué está causando estas interacciones y que solo se tomaron muestras de personas con síntomas de una infección respiratoria, por lo que es posible que no capture cómo se comportan los virus en personas que no desarrollan síntomas.
El doctor Nickbakhsh apunta que “una cosa clave a tener en cuenta con esta investigación es que estamos analizando los riesgos promedio de un gran número de pacientes que han buscado atención médica; eso no quiere decir que ocasionalmente las personas no puedan infectarse con gripe y un virus del resfriado al mismo tiempo”.
El estudio observó cómo interactuaban 11 virus. Sí encontró relaciones entre algunos de los otros pares de virus, pero estos no fueron consistentes tanto a nivel del huésped como de la población, lo que el estudio encontró para la gripe A y el rinovirus.
Con información de El Periódico de México