General Motors (GM) arrancó en diciembre la producción de su vehículo sedán Chevrolet Onix con miras a diversificar sus mercados de exportación a 38 países de Centro y Sudamérica, África y Medio Oriente sin considerar el mercado norteamericano.
La armadora estadunidense inició la ampliación de su complejo de San Luis Potosí en 2017 y concluyó en 2019, en la cual se canalizó la mayor parte de la inversión anunciada por GM en México por 800 millones de dólares en 2015.
Héctor Hoyos, director del Complejo de San Luis Potosí, informó que será en las primeras semanas de febrero cuando comience la exportación de Onix y detalló que, en los primeros meses de la producción, el 80 por ciento será para el mercado interno y el 20 por ciento será para exportación.
Con la producción del Onix el complejo de San Luis Potosí, donde también se ensamblan Equinox, Trax y Terrain, alcanzará para este año una producción cercana a las 280 mil unidades, nivel ligeramente inferior a la producción alcanzada en 2018, estimó el directivo.
De las plantas de Norteamérica, solo en la planta de San Luis Potosí se produce el Onix. Este modelo también se ensambla en China y en la planta de Brasil. Para el ensamble del vehículo subcompacto, Onix General Motors requiere de 150 proveedores, de los cuales 74 se localizan en México.
En la planta de San Luis Potosí, el fabricante estadunidense cuenta con 6 mil 300 trabajadores, los cuales tienen un promedio de edad de 24 años, además de 4 mil socios de negocio que se encargan de servicios como el área financiera, nóminas y limpieza, entre otros.
Con información de Milenio