Tal parece que a la nueva presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, se le olvidaron las promesas que realizó hace un mes cuando accedió a tomar la batuta del organismo y presentó su plan de austeridad, pues “tiro la casa por la ventana” y organizó una gran fiesta de fin de año.
La cita se llevó a cabo en el Lienzo Charro del Pedregal, una hacienda ubicada en el sur de la Ciudad de México, reconocida por sus bellos jardines, un majestuoso salón donde se realizan diversos eventos y la actividad del toreo de vaquillas, que según su página de internet es un atractivo más del lugar.
Pero además, la austeridad no se notó por ningún lado, ya que también hubo más de 100 regalos que se entregaron por medio de una rifa.
De acuerdo con el diario Reforma, fueron al menos 130 obsequios, entre ello, 68 pantallas (algunas de 65 pulgadas), laptops, bocinas y electrodomésticos.
Según fuentes de ese diario, no hubo reducciones presupuestales para realizar la festividad de fin de año, respecto a años anteriores y osciló entre los dos millones de pesos.
El jueves 21 de noviembre, la Ombudsperson presentó un plan para que la CNDH tuviera un ahorro, por lo que se comprometió, primero que nada, a reducir su salario como presidenta de tal institución.
“Necesitamos recuperar la confianza de los ciudadanos y todas nuestras decisiones pondrán en el centro a las víctimas”, dijo durante su primera conferencia.
Sin embargo, Piedra Ibarra sigue percibiendo el mismo sueldo que su antecesor, Luis Raúl González, de al menos 154 mil pesos mensuales brutos.
La Ombudsperson dio a conocer el mes pasado algunas medidas para transformar el organismo defensor, entre las que destacaron, bajar también los salarios de los primeros seis mandos en el tabulador de sueldos.
El ahorro que planeó abarca a los superiores y busca un ahorro del 30% en el gasto actual de dicho organismo y según Piedra Ibarra el acumulado será destinado a los programas relacionados con las víctimas
La creación de módulos de la CNDH, también fue otra de las medidas que planteó, con el objetivo de fortalecer los mecanismos de atención a mujeres, periodistas y defensores de los derechos humanos, así como de los pueblos, migrantes y comunidades indígenas.
“Porque entendemos lo que es ser víctima no sólo de las violaciones, sino también de quienes se suponían eran nuestros defensores frente a esas violaciones”, recalcó.
Además, anunció ajustes al procedimiento de quejas y pidió revisar los perfiles, puestos y funciones de la plantilla de cada una de las áreas de la Comisión.
En ese sentido, recalcó que habría que poner mayor atención en las Visitadurías Generales, ya que, aseguró, existe una mala distribución del trabajo en dicha organización.
Finalmente, resaltó que la última medida era terminar con los viajes onerosos al extranjero, pues buscará fortalecer la institución a su cargo en todos los sentidos.
“Sacarla de las oficinas y acercarla a quien la necesita; a las comunidades, a las rancherías, a las colonias populares, a los barrios, a los lugares mismos donde tiene lugar las violaciones a derechos humanos”, subrayó al presentar diversas medidas de austeridad.
Con información de Infobae