Estamos a muy poquitos días del año nuevo y mientras nosotros estemos aquí comiendo nuestras uvas de la suerte, en el resto del mundo estarán llevando a cabo sus propias tradiciones. ¿Alguna vez te has preguntado cómo se recibe al año nuevo en Dinamarca, en Francia o en Canadá? Hoy repasamos algunas de las tradiciones de fin de año más curiosas del mundo.
Dinamarca
En Dinamarca los platos de año nuevo suelen estar hechos a base de bacalao y lo que ellos hacen en lugar de comer uvas es saltar en su silla con la primera campanada de las doce de la noche. Pero eso no es todo, otra de las tradiciones de año nuevo consiste en ir a romper platos a las paredes de las casas de tus amigos y familiares. Se dice que quien acumule al día siguiente más platos rotos en la puerta de su casa tendrá el mejor año.
Escocia
Esta tradición no existe en todo el país, sino solo en la localidad de Burghead, donde sus habitantes no celebran el año nuevo el 1 de enero, sino el 11. Esto es así porque decidieron ignorar el calendario gregoriano introducido en la década de 1750 y prefieren en cambio seguir celebrando el “antiguo” fin de año. Para hacerlo prenden fuego un barril de madera que lo hacen arder hasta bien entrado el día siguiente.
Corea
En este país asiático se celebra el Solnal, el primer día de la primera luna del año nuevo. Como en casi todas las celebraciones de este tipo existe una leyenda, y esta dice que quien se quede dormido durante la última noche del año amanecerá al día siguiente con las cejas blancas, por lo que todos se aseguran de mantenerse despiertos durante toda la noche. Al día siguiente hacen una profunda limpieza de sus casas con la intención de eliminar a todos los malos espíritus.
Tíbet
El año nuevo en Toben se divide en dos partes, el Gutor (los dos días previos al nuevo año) y Losar (los dos días siguientes). Durante el Gutor los tibetanos se encargan de limpiar a conciencia toda su casa para ahuyentar a los malos espíritus, encendiendo antorchas y haciendo explotar petardos. El Losar, en cambio, es el momento en que honran a sus dioses y comparten regalos con sus familiares y amigos.
Colombia
En Colombia existen varias pequeñas tradiciones llamadas “agüeros” que tienen como objetivo cargar de energías positivas al año entrante: desde recibir el año nuevo de pie para tener suerte y salud, hasta dar un portazo cuando suenan las doce para alejar a los malos espíritus, son muchas las cosas que se pueden hacer para asegurarse de tener el mejor año nuevo.
Israel
El año nuevo judío varía de fecha cada año, aunque suele celebrarse entre octubre y noviembre. Ese día está prohibido trabajar, por lo que la gente se dirige a las diferentes sinagogas a rezar y luego vuelven a sus casas para una cena con platos típicos judíos (verdaderas delicias). Una costumbre de esta época es tocar el shofar que es un instrumento musical fabricado a base del cuerno de un carnero.
Argentina
Similar a nuestras doce uvas, en Argentina se comen 12 uvas pasas por cada campanada. Sumado a esto, las mujeres visten durante la nochevieja ropa interior de color rosa que tiene que haber sido regalada por otra mujer el 24 de diciembre. Con esto atraen la buena suerte y un año lleno de prosperidad.
Turquía
La granada es prácticamente una fruta nacional en Turquía, y tanto es así que forma parte directa de las celebraciones de año nuevo: por un lado están quienes las pisan esperando que se rompa en muchos pequeños pedacitos, ya que en cuantos más pedazos se rompa, más fortuna traerá el año próximo; por otro lado están quienes directamente las tiran de sus balcones, básicamente con la misma idea pero buscando asegurarse una destrucción absoluta de la fruta.
Rusia
La Noche Vieja es la noche más esperada por todos los niños rusos ya que es la noche en que llega Dod Moroz (el equivalente ruso de Papá Noel). Sí, así es, Papá Noel no llega durante la Noche Buena, sino durante la Noche Vieja, algo que seguramente debe agradecer ya que le quita varios km de viaje durante su vuelta al mundo.
Japón
Al igual que nosotros los japoneses reciben al año nuevo con campanadas, aunque es verdad que son algunas más: 108. Así es, cada templo budista hace sonar sus campanas 108 veces con las que buscan evitar así los 108 pecados que puede cometer la humanidad.
Con información de El Pantano