Científicos desarrollaron un dispositivo capaz de monitorear la distribución y analizar la composición del smog en el aire en tiempo real a una distancia de hasta 10 kilómetros desde el suelo en China.
De acuerdo con los expertos, las altas concentraciones de ozono cerca del nivel del suelo son las principales causas del smog y de los mayores contaminantes secundarios, por lo que el uso del nuevo dispositivo de radar láser servirá para monitorear y analizar contaminantes como las partículas PM 2.5 en áreas densamente pobladas.
El equipo de radar también puede realizar monitoreo en tiempo real del ozono con el fin de proporcionar soporte técnico para su control; además es considerado como una de las tecnologías más avanzadas, ya que en el futuro podría aplicarse en vehículos, aviones o satélites, destacó la agencia de noticias Xinhua.
Precisó que el aparato fue desarrollado por varias organizaciones, como los Institutos de Ciencias Físicas de Hefei, que pertenece a la Academia de Ciencias de China (CAS, por sus siglas en inglés).
Unos 500 dispositivos de radar láser se instalaron para formar redes de monitoreo de smog en todo el país, incluidos la región de Beijing-Tianjin-Hebei y el delta del río Yangtse, señaló Zhang Tianshu, investigador del instituto de Óptica y Mecánica Fina de Anhui y uno de los desarrolladores.
Dijo que “a través de la observación de la red, los investigadores pueden adquirir datos clave sobre el smog, como su distribución, canales de transmisión y densidad, con la finalidad de establecer un modelo de simulación tridimensional para los contaminantes”.
La capital china, Beijing, redujo los niveles de smog en su área metropolitana en más del 17% en el año 2019, luego de cinco años de una campaña contra la contaminación, de acuerdo a datos de su autoridad ambiental en China.
Las concentraciones promedio el año pasado de partículas conocidas como PM2.5 fueron de 42 microgramos por metro cúbico, dijo la Oficina Municipal de Ecología y Medio Ambiente de Beijing.
Eso fue un 17,65% menos que un promedio de 51 microgramos por metro cúbico en 2018, pero aún por encima del estándar oficial de calidad del aire de China de 35 microgramos por metro cúbico, y más de cuatro veces mayor que la pauta de concentración anual PM2.5 de la Organización Mundial de la Salud de 10 microgramos por metro cúbico.
Con información de Uno TV