Cada vez que lees en letras sobresalientes la palabra “orgánico” en un empaque de galletas o cualquier otro bocadillo, pareciera que su origen lo convierte automáticamente en nutritivo y saludable, ¿en realidad es así?
La realidad es que no.
Las versiones orgánicas de tus botanas favoritas pueden tener las mismas características poco saludables que sus contrapartes no orgánicas, que incluyen demasiado azúcar y poca proteína y fibra.
“Ahora que ves más y más productos de comida chatarra con etiquetas orgánicas, puede crear un halo de salud, lo que puede confundir a los consumidores“, dijo Frank Hu, Profesor de Nutrición y Epidemiología y presidente del Departamento de Nutrición de Harvard.
Un alimento orgánico puede ser muy nutritivo y saludable, pero en el momento que le agregan grasas malas, azúcares, sodio y almidones refinados, se convierte en comida chatarra con efectos perjudiciales.
Consumir demasiada azúcar, ya sea azúcar de caña orgánica o jarabe de maíz alto en fructosa, puede provocar los mismos efectos adversos para la salud.
“El alto consumo a largo plazo de fructosa de cualquier fuente, orgánica o no, puede provocar resistencia a la insulina, hígados grasos y muchos otros problemas de salud, y también el consumo excesivo de sacarosa, ya sea que el azúcar provenga de la caña de azúcar o la remolacha”, señala Mary Camire, profesora de ciencias de los alimentos y nutrición humana en la Universidad de Maine en un artículo del Huffington Post .
No se afirma que un producto es o no saludable solo por ser orgánico. Lo que se puntualiza es que un ingrediente orgánico puede procesarse de la misma manera y presentar los mismos riesgos para la salud que un ingrediente de origen convencional.
“Dependiendo de la intensidad y la gravedad del procesamiento de alimentos, el contenido nutricional, incluidas las vitaminas y minerales, se degradará“, explica Balu Nayak, profesor asociado de procesamiento de alimentos en la Universidad de Maine.
En su origen, los alimentos orgánicos podrían ser más saludables, los cultivos contienen mayores cantidades de antioxidantes, algunas vitaminas y minerales y ácidos grasos omega-3 (en productos lácteos orgánicos).
En conclusión, los alimentos orgánicos dejan de ser saludables al verse sometidos a ultraprocesos y cuando les son añadidos una gran cantidad de sustancias para hacerlos más agradable.
Con información de La Prensa