Luego de permanecer presa por más de cinco años, y como si fuera el Ave Fénix, Elba Esther Gordillo resurgió de entre las cenizas para regresar a la escena política mexicana.
Quien fuera lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) de 1989 a 2013, fue detenida en febrero de ese año acusada de los delitos de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y del desvío de 2,600 millones de pesos.
Tras un larga batalla en los tribunales y en las esferas del poder, “La Maestra” como se le conoce, fue absuelta de todos los delitos, por lo que fue puesta en libertad en agosto de 2018, casi al final del gobierno de Enrique Peña Nieto. Gordillo se había opuesto a la Reforma Educativa del priista.
“Recuperé la libertad y la reforma educativa se ha derrumbado”, afirmó al salir de prisión. En medio de su polémica liberación, Elba Esther aseguró en noviembre de ese año que buscaría ser, de nuevo, lideresa sindical.
Sus declaraciones tendrían que ser tomadas muy en serio, sobre todo por la cercanía y el apoyo que Elba Esther mostró al ahora presidente Andrés Manuel López Obrador, quien además, echó atrás la Reforma Educativa del gobierno anterior para poner en marcha una propia.
Su nieto René Fujiwara y su yerno Fernando González, impulsan la organización Redes Sociales Progresistas, asociación política que apoyó a López Obrador en campaña y busca obtener su registro como partido político en 2020.
Fernando González asegura que Gordillo Morales no está afiliada a la organización, ni ha pedido cargo alguno, además de que tampoco ha donado recursos para su financiamiento.
Aunque las apariciones públicas de “La Maestra” desde su liberación han sido contadas, el pasado 18 de diciembre hizo su debut en las redes sociales. Mediante un video difundido en Twitter, la política originaria de Chiapas llamó a los maestros “a estar listos”.
En el clip, Elba Esther Gordillo deseó un buen descanso a todos los maestros del país “porque muy pronto, habrá que estar listos para enfrentar con éxito, los grandes cambios que requiere nuestro sistema educativo y nuestra organización sindical” al tiempo que remató “no tengan duda, mi anhelo es este. Y que mi lugar es y será siempre al lado de los maestros y maestras de México”.
Esto pareciera estar a punto de concretarse toda vez que las Redes Sociales Progresistas celebraron 21 asambleas estatales (aunque la la ley exige 20) con más de 3,000 ciudadanos militantes; por lo que ahora falta realizar su Asamblea Nacional con la que se cerrará el trámite para la obtención del registro.
El Instituto Nacional Electoral (INE) tiene todo el mes de enero para analizar la documentación y las auditorías de las asambleas, supervisadas por su mismo personal, por lo que en febrero, si se cumplió con los requisitos, el Instituto tendría que conceder su registro como partido político.
De ser así, Gordillo Morales habría cumplido su promesa de regresar a la política aunque no lo haga personalmente.
Sin embargo, el Partido Nueva Alianza (creado por Elba Esther Gordillo en 2005 y el cual perdió su registro en las pasadas elecciones federales del 2018) resurgió a través de la organización llamada Grupo Social Promotor de México.
Esta agrupación, que tiene una base magisterial, rebasó también las 200 asambleas distritales y logró la afiliación de 262 mil 202 ciudadanos, de los 233 mil 945 mil requeridos por la ley.
No obstante, podría estar en riesgo toda vez que Grupo Social Promotor de México estaría usando la estructura del SNTE para cumplir con el número de militantes y asambleas, además de destinarle recursos.
En caso de que el INE compruebe esto último, sancionará al Sindicato magisterial con base en el artículo 2 de la Ley General de Partidos Políticos, la cual prohíbe cualquier forma de afiliación corporativa.
Este lunes 6 de enero, durante su conferencia en Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obrador negó tener información sobre la posibilidad de que Grupo Social Promotor de México esté recibiendo dinero del SNTE, al tiempo que reiteró que el gobierno sólo intervendría si es que hay algún desvío de recursos públicos
“No tengo información, vamos a ver de qué se trata y qué nos corresponde a nosotros porque no nos inmiscuimos en asuntos partidistas, solo que haya desvío de fondo público entonces debe intervenir la Secretaría de la Función Pública (SFP) y si hay presuntos delitos pues existe la Fiscalía General (FGR) y la Fiscalía electoral ( Fiscalía Especializada en Delitos Electorales) que tiene el propósito de cuidar que no haya fraudes, que no haya violaciones a la ley”, puntualizó
El segundo pendiente en los planes políticos de Elba Esther Gordillo está recuperar la dirigencia nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
Actualmente, el SNTE está liderado por Alfonso Cepeda, quien llegó a la presidencia sindical luego que Elba Esther Gordillo echara a Juan Díaz de la Torre, en noviembre de 2018, a quien consideró un traidor por no haber abogado por ella en el juicio que la mantuvo más de cinco años tras las rejas.
Fue entonces que Alfonso Cepeda llegó a la dirigencia sindical en carácter de interino y debía convocar a una elección nacional meses después. Pero no lo hizo, sino que encima modificó los estatutos, desapareció la figura de presidente del SNTE y organizó un congreso nacional en el que fue “reelecto’’ hasta el 2024.
Los grupos seguidores de la profesora han comenzado la presión para obligar a Cepeda a cumplir el pacto; incluso han acudido ante el presidente Andrés Manuel López Obrador para pedir la realización de la elección nacional.
Pese a que las Redes Sociales Progresistas han manifestado su apoyo al político tabasqueño, el mandatario sólo se ha limitado a desear que los profesores resuelvan “sus problemas internos’’.
Aunque el actual gobierno federal le ha devueltos algunos de sus bienes, toda vez que el pasado 27 de diciembre de 2019 la Fiscalía General de la República (FGR) descongeló las cuentas bancarias, recursos e inversiones; el regreso de Gordillo Morales a la vida sindical aún está en la cuerda floja, sobre todo si se considera que ella representa la corrupción y el “sindicalismo charro”, que asegura López Obrador, combate el gobierno de la Cuarta Transformación.
Además que, cabe recordar, uno de los puntos que se acordó para lograr la firma del Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, el T-MEC, es el de permitir “inspecciones” a los procesos electorales internos de sindicatos mexicanos para “garantizar su democratización”.
Con información de Infobae