Un día de 1989, Helen Sharman escuchó un anuncio de trabajo en la radio mientras conducía hacia su casa, y decidió aplicar. Luego de rigurosas pruebas y exámenes, la doctora en Química fue seleccionada como astronauta para la misión llamada “Proyecto Juno”, una sociedad entre Rusia y Reino Unido, el 25 de noviembre de 1989.
El 18 de mayo de 1991 se convirtió en la primera astronauta británica. Los extraterrestres existen y quizá viven en la Tierra, pero no podemos verlos, afirmó recientemente.
“Los extraterrestres existen, no hay duda. Hay tantos miles de millones de estrellas en el universo que debe haber todo tipo de formas de vida diferentes. ¿Serán como tú y yo, compuestos de carbono y nitrógeno? Tal vez no. Es posible que estén aquí ahora y simplemente no podemos verlos”, expresó la mujer que sólo tenía 27 años cuando se convirtió en la primera mujer y la primera persona británica en volar al espacio
Sharman, quien siempre fue una estudiante de nivel A, fue seleccionada entre más de 13,000 personas para embarcarse por ocho días en la misión espacial junto con los astronautas soviéticos Anatoly Artsebarsky y Serguéi Krikaliov.
Al recordar su experiencia en el cosmos, Sharman asegura que “no hay mayor belleza que mirar la Tierra desde lo alto, y nunca olvidaré la primera vez que la vi“. La también docente narra: “Después del despegue, dejamos la atmósfera y de repente la luz entró por la ventana. Estábamos sobre el Océano Pacífico. Los mares azules gloriosamente profundos me dejaron sin aliento”.
Hoy, Sharman tiene 56 años y confiesa que no puede estar sin hacer nada: “No hacer nada es mi idea del infierno. Sé que a algunas personas les gusta tomarlo con calma, pero no puedo evitar sentir que sólo estoy perdiendo el tiempo“.
Con información de El Diario