Un nuevo estudio revela una posible colisión de dos estrellas de neutrones 3,4 veces más pesadas que el Sol. Los científicos lograron registrar unas ondas gravitatorias de la fusión. Se trata de la segunda vez que se detecta este tipo de evento cósmico. La señal se denominó como GW190425.
Las colaboraciones LIGO y Virgo anunciaron el nuevo descubrimiento el 6 de enero durante el congreso de la Sociedad Astronómica Estadounidense (AAS).
Una red de observatorios de ondas gravitatorias, que incluye el LIGO y los detectores europeos Virgo, registró unas ondas gravitatorias de una posible colisión de dos estrellas de neutrones el 25 de abril de 2019.
Se estima que la fuente de GW190425 está a una distancia de 500 millones de años luz de la Tierra. Está localizada en un área unas 200 veces mayor que la del sistema binario formado por dos estrellas de neutrones observado por LIGO y Virgo en 2017, GW170817.
“Lo interesante de este binario es que su masa total es significativamente mayor que la de cualquier otro sistema binario conocido”, comentó el estudiante de doctorado de la Universidad de Australia Occidental (UWA, por sus siglas en inglés), Manoj Kovalam, especialista en la búsqueda en línea en tiempo real de ondas gravitacionales. Uno de los papeles de los científicos de la UWA fue analizar la enorme cantidad de datos recogidos por los detectores de ondas gravitacionales.
Las estrellas de neutrones son los restos de estrellas muertas que explotaron. Cuando dos estrellas de neutrones entran en espiral, sufren una violenta fusión que envía ondas gravitatorias que se agitan a través del tejido espacio-temporal.
Se considera que los pares de estrellas de neutrones se forman al principio de la vida, cuando las estrellas masivas compañeras mueren sucesivamente una por una, o cuando se juntan más tarde durante la vida dentro de ambientes densos.
Con información de Sputniknews